11/11/16


Las películas de Kevin Smith se pueden dividir en cuatro categorías: las buenas ("Clerks" o "Persiguiendo a Amy", Por desgracia me temo que esos tiempos no volverán), las que puede que te gusten o no, pero tienen una intención ("Red State", "Tusk"), las que carecen completamente de alma ("Vaya par de polis", "Jersey girl") y las gamberradas estúpidas. "Yoga hosers" sin lugar a dudas pertenece a esta última categoría.

Kevin Smith asegura que es la segunda parte de su "trilogía canadiense", pero en realidad yo creo que es la culminación de otra trilogía, la de "las películas que hago para mí y mis colegas porque me divierten". La primera de todas, y de lejos la mejor, fue "Mallrats" (esa película que dejó fuera de juego a todos los críticos que creían que Kevin Smith iba a ser el nuevo "enfant terrible" del cine independiente y que descubrieron atónitos que el director, en cuanto le dieron un poco de dinero, se lo gastó en una monumental frikada). Después vino "Jay y Bob el silencioso contraataca", que a pesar de tener algunos gags inspirado, ya empezaba a entrar en la categoría de "broma privada y cosas que  sólo me hacen gracia a mí".


Y ahora tenemos "Yoga hosers", que demuestra que la carrera de Kevin Smith va cuesta abajo y sin freno. Me resulta difícil hablar de ella siguiendo los criterios que usaría en cualquier otra crítica, ya que no me parece una película al uso. En realidad es como un video estúpido de esos que todos hacemos una noche con los colegas, sólo por las risas. Lo único es que Kevin Smith ha tenido las santas narices de estrenarla comercialmente.

Es decir, no es una película que me haya divertido especialmente como espectador, pero creo que la habría disfrutado mucho si hubiera formado parte del equipo de grabación. Porque Kevin Smith directamente ha llamado a amiguetes y familiares para rodar una comedia chorra, sin ningún tipo de sentido ni estructura dramática, llena de lo que parecen chistes privados que sólo les hacen gracia a ellos.


Es imposible tomarse en serio esta historia sobre dos jóvenes dependientes (las mismas que salían en "Tusk") que tienen que enfrentarse a un nazi canadiense criogenizado y su ejército de mini-Hitlers con instintos homicidas. Sí, sé cómo suena. Y les aseguro que cuando ves el resultado en pantalla, es aún peor. De esas cintas que a ratos dan vergüenza ajena, y en la que no terminas de tener claro si es que se lo están pasando tan bien que lo demás les importa un pimiento o si directamente se ríen del espectador (es lo primero, se lo aseguro, pero entiendo que haya quien pueda salir ofendido de la sala).

Tras unos años difíciles, "Yoga hosers" es una terapia para Kevin Smith. La posibilidad de trabajar con su hija, Harley Quinn Smith (sí, lo del nombre tiene delito) y la mejor amiga de ésta en la vida real, Lily-Rose Depp... que es la hija de Johnny Depp, que también se apunta al carro. Y como la familia unida jamás será vencida, también tiene un papelito su ex-mujer y madre de Lily-Rose, la francesa Vanessa Paradis. Y Jason Mewes, y la mitad del reparto de "Tusk"... Por aparecer, hasta aparece el propio Kevin Smith haciendo de todos los minúsculos "Bratzis".


Claro, desde el punto de vista del equipo artístico, la cosa tuvo que molar muchísimo. Un ambiente de trabajo relajado, abierto a la improvisación (intuyo que unas cuantas escenas son improvisadas), donde hicieron directamente lo que les dio la gana. Si ese era el objetivo, pasarlo bien sin tener que rendir cuentas a nadie, estoy convencido de que "Yoga hosers" lo ha cumplido de sobra.

El problema es si la peli intenta tomarse mínimamente en serio. Quiero decir, si cualquiera de las dos protagonistas, Harley Queen Smith o Lily-Rose Depp tienen intención de hacer de verdad carrera en el cine, esta película no les va a ayudar mucho (que se den con un canto en los dientes si no termina siendo como una losa para ellas). Tampoco va a hacer mucho por el futuro profesional de Kevin Smith, eso creo que todos lo tenemos claro. Pero lo peor de todo es que incluso le hace un flaco favor a Johnny Depp, que vuelve a hacer una de sus interpretaciones de mamarracho de esas a las que es tan aficionado.


Hubo un momento en el que Depp era uno de los mejores actores de su generación. Eso fue antes de convertirse en un chiste, como Nicolas Cage, por culpa de su manía de elegir personajes excéntricos y las caracterizaciones más absurdas. Para Johnny Deepp cada día es carnaval. Y en vez de frenarle, de recordarle que aparte de divertirse con sus disfraces también podría probar a actuar de vez en cuando, no, Kevin Smith le da alas y le permite hacer lo que le dé la gana. ¿El resultado? Pues esperpéntico, ¿qué se esperaban?

"Yoga hosers" es una película para verla sabiendo a lo que te enfrentas. Preferiblemente en compañía, con unas cervezas, palomitas y una mente abierta. Muy muy abierta. Cumpliendo estos requisitos, es posible que la disfruten, como placer culpable (yo admito que me encanta la actuación final, con las chicas cantando el "Oh Canada"). Pero si piensan juzgarla como una película convencional, si no sienten una especial simpatía por Kevin Smith, comparten su sentido del humor o están dispuestos a perdonarle sus chistes malos... no, entonces mejor ni se acerquen a la película. Quien avisa no es traidor.