11/10/15


Joel Edgerton siempre me ha parecido un tipo de lo más interesante. Como actor, sabe componer personajes bien definidos, interesantes y sin estridencias. Como ya dijimos en su momento, su interpretación en la reciente "Black Mass" es sublime (por más que parte de la crítica se haya fijado más en el llamativo papel de Johnny Deep)

Pero es que el señor Edgerton no sólo actúa, sino que también escribe. Y escribe guiones tan notables como el de "Felony" o "The Rover", que ya quisieran para sí mismos más de un llamado "guionista profesional".

Pues como no hay dos sin tres, ahora este australiano todoterreno se estrena también como director en "The gift", película que también ha escrito y coprotagoniza, junto a un muy inspirado Jason Bateman y la siempre fabulosa Rebecca Hall. ¿El resultado? Una de las mejores películas ya no sólo del festival, sino del año.


"The gift" demuestra, una vez más, que con un buen guión todo resulta más fácil. Y éste no es bueno, sino muy bueno. Una de estas piezas de orfebrería en el que todo va encajando y que, sin necesidad de grandes revelaciones de esas que no tienen sentido, es posible construir una trama sorprendente, en la que sólo al final del todo, en la última secuencia, te darás cuenta de hasta qué punto todo lo que ha sucedido previamente estaba más que pensado. Para quitarse el sombrero.

Vamos con la trama. para que sepan un poco por dónde van los tiros. Pues en teoría todo trata sobre un matrimonio feliz (Bateman y Hall) que regresa al hogar natal de él mientras intentan tener un hijo, y que se encuentran con un antiguo compañero de colegio del marido (Edgerton), un tipo un tanto extraño, con evidentes carencias sociales (su mote era "Weirdo", que también era el primer título que se barajó para el film), que tiene la fea costumbre de dejarse caer por casa de la pareja sin aviso previo y crear situaciones a todas luces incómodas.


Vale, he hecho trampa. Porque ustedes leen esto y se dicen "esa historia ya me la conozco, me la han contado millones de veces". El tipo se obsesiona y no deja de incordiar a la pareja, hasta que todo termina como el rosario de la Aurora. Y, por supuesto, no lo duden... están equivocados. Pero que muy equivocados.

Porque aquí nada es lo que parece y todos esconden secretos. Nada "especialmente" grave (en el sentido de que uno sea asesino de la mafia o un espíritu vengativo, me refiero. Ya he dicho que el guión es sutil y no necesita de grandes golpes de efecto para funcionar a las mil maravillas) pero que hacen que nuestra percepción de los protagonistas, nuestra primera impresión, pueda estar equivocada. Y hasta aquí puedo leer.


"The gift" es un drama, un thriller, una exploración de la mente humana que camina por esa maravillosa zona gris en la que entendemos a todos los personajes y a su vez reprobamos su conducta. No lo sobra una sola secuencia, todo está puesto por algún motivo. Cada paso conduce al siguiente, y así hasta su conclusión, que desde luego no les dejará indiferente.

Gracias, Sitges, por programar esta maravillosa película, aunque no tenga especialmente que ver con el fantástico. Y gracias, señor Edgerton, por hacernos este gran regalo. Confío en que sólo sea la primera de muchas películas en las que podamos disfrutar también de su talento detrás de las cámaras.