22/10/15


Estaba cantado que tendríamos “Hotel Transylvania” para rato. No en vano en 2012 fue uno de los mayores éxitos de Sony, recaudando más de 350 millones de dólares en todo el mundo, cuando su presupuesto tan sólo fue de 85 millones. Éxito sin paliativos, y encima la película fue sumamente divertida, por lo que miel sobre hojuelas si teníamos secuela.

Y así ha sido. Tres años más tarde de nuevo con la dirección de Genndy Tartakouvsky y con guión en esta ocasión escrito a la par por Robert Smigel y Adam Sandler, que además vuelve a prestar la voz a Drácula en la versión original (antes de seguir con la crítica, desde aquí me gustaría proponer que Sandler se dejase de actuar y se dedicara por completo a esto, todos ganaríamos).


Pero volviendo a la cinta en sí , “Hotel Transylvania” es una estupenda cinta de animación, de hecho diría que la mejor que he visto en todo el año 2015, sólo superada por la tremenda “Los Minions”. Son 90 minutos de pura diversión, con mucho humor negro y cafre y bastante cachondeo que se pasa en un pis pas.

Además se nota que los creativos querían contar una historia y para ello tenían que avanzar bastante la relación entre Mavis (vampiresa hija de Drácula) y Jonathan (el humano friki), así que en tan sólo unos minutos y nada más empezar la película, les tendremos casados y con un hijo.

“Hotel Transylvania 2” está especialmente centrada en la figura del retoño y en la dualidad que sienten sus familiares directos. Drácula tendrá prisa por que muestre los colmillos y su madre querrá educarlo como un niño normal entre mortales. ¿A alguien le importa lo que piense el padre? Por supuesto que no, igualito que en la vida misma, así que a la película habría que darle puntos de realismo por representar lo que pasa en el mundo de verdad entre tanto monstruo.


Fuera coñas, “Hotel Transylvania 2” es una película para disfrutar, porque todos los personajes tienen su momento: el carismático Frankie, el entrañable hombre lobo con acento andaluz, la momia, el hombre invisible que finge tener una novia invisible o el pobre Blandi al que le pasa de todo. Pocas veces los monstruos clásicos de la Universal (aunque la peli es de Sony, como bien se empeñan en demostrar cada vez que sale un portátil o un móvil) han sido tan divertidos.

Como no podía ser de otra forma al tratarse de una película para toda la familia, “Hotel Transylvania” tiene las habituales gotitas de moralidad y buenrollismo en forma de mensaje sobre la tolerancia y el respeto de que cada uno es libre de ser lo que quiera ser y tal. Se lo vamos a perdonar porque nos ha encantado, no como la mierda de “Inside Out” de Disney y su soporífero mensaje sobre el camino a la madurez.


Por último destacar que no hemos mencionado nada del lenguaje porque hemos visto la cinta doblada con las voces de gente como Clara Lago, Santiago Segura, Alaska o Mario Vaquerizo. Y muy bien, la verdad. Vale que en la versión original estaban Selena Gómez, Andy Sanberg, Kevin James o el mencionado Adam Sandler, pero no se notan cosas raras. Bueno, el hombre lobo andaluz es un poco así… pero quitando eso, se disfruta igualmente.

En su momento ya realizamos otra crítica de la película, cuando se estrenó en San Sebastián. Si quieren leerla y ver en qué coinciden y en qué no los dos colaboradores de la web responsables de sendas reseñas, sólo tienen que pinchar aquí.