22/10/15


"Demon" es una película extraña, y no sólo porque venga de Polonia (país que tampoco es que se prodigue mucho en esto del fantástico). Basada en la obra de teatro "Adherence", de Piotr Rowicki (que me encantaría leer, pero vamos, que lo tengo crudo para encontrarla; a duras penas he encontrado referencias en la red...), es un película de terror basada en el folklore y las leyendas judías, con toques de comedia y que sirve para entender un poco mejor a la sociedad polaca. Casi nada.

Piort y Zaneta se van a casar. Tampoco es que se conozcan desde hace demasiado tiempo, lo que tiene intranquilo al padre de la novia, más preocupado por las apariencias que por cualquier otra cosa. Pero bueno, ellos se quieren y lo tienen claro. Es más, van a vivir en un antiguo terreno de la familia de ella, que están acondicionando y donde, todo sea dicho, se celebrará la boda.


El problema es que la noche antes del enlace, mientras está solo en la propiedad, Piort cree ver algo: el "fantasma" de una mujer que, a partir de ese momento, no se despega de él. Y me refiero literalmente. El pobre muchacho empieza a sentirse mal, tiene visiones, le cambia el carácter...y quizás ya ni siquiera sea él mismo.

Un "dybbuk", wikipedia dixit, es "un espíritu maligno capaz de poseer otras criaturas, y se cree que es el alma en pena de un muerto".  También significa "espíritu atado", y viene a tratarse de alguien que, tras morir, no ha podido continuar con el ciclo natural de encarnaciones necesarias para cumplir su fin, con lo que se ha quedado en el mundo, buscando poseer el cuerpo de alguien que, por su naturaleza y situación de vida, resulte propicio para cumplir aquellos fines que no fueron satisfechos.


Pues eso, que ya tienen la clave para entender "Demon". La chica es el dybbuk, Piort es el pobre infortunado elegido (por esos vínculos de los que les hablaba en el párrafo anterior) y el resto es una trama en la que los protagonistas tratan de entender qué estar pasando y cómo librarse del espíritu (que al principio puede darte pena, pero vamos, que el problema es que es muy pesada y no se va ni con aguarrás).

Bueno, todos menos el padre, que parece más preocupado por el hecho de que la celebración, que es el momento elegido por el puñetero dybbuk para actuar, se está yendo al garete, y a saber qué piensan los invitados al respecto. Por ese motivo su principal preocupación es que todos se diviertan, que nadie se dé cuenta de que está sucediendo algo extraño y el resto, ya se verá.


Como digo, "Demon" es una película tan interesante como inclasificable. Mezcla imposible de géneros, se apoya sobre todo en unos personajes muy bien definidos a los que uno entiende perfectamente. Por eso resulta interesante ver cómo actúa cada uno de ellos durante la crisis, si bien es cierto que el tramo final de la película es de esos de "búscate tú la explicación que más te guste". entrando más en el terreno de lo metafísico que en el de las resoluciones cerradas. Pero, por una vez y sin que sirva de precedente, se lo perdono.

Lo peor sin duda de "Demon" es la noticia de que su director, Marcin Wrona, apareció muerto hace pocas semanas, quedando este film como su trabajo póstumo. Una lástima, porque por lo visto en pantalla estaba claro que era un cineasta a tener en cuenta en el futuro, cosa que ya no será posible. A no ser que se convierta en un dybbuk, claro. Si yo fuera director de cine polaco, estaría atento, por si las moscas...