Cuando hemos hablado de crossovers en esta web, siempre se ha hecho mención a la disparidad de encuentros que se pueden llegar a dar, ya sea en formato cómic como en cualquier otro tipo de soporte.
El caso que nos ocupa entraría dentro de
ese tipo de crossover en los que universos diferentes pero totalmente afines se
cruzan, como sería el caso de un imposible cruce Star Trek/Star Wars. Viéndolo
de cerca… entraría en ese tipo de cómic que meterías en la categoría de "¿Pero
qué cojones…?”.
Y es que cuando uno ve en portada al mítico, idolatrado y heroico
bárbaro de Cimmeria luchando contra el inútil, detestado y patán de Groo, ambos
espada en mano, pues crees que durante los 4 números que dura la miniserie
ambos lucharán a vida o muerte, quizás debido al embrujo de una hechicera o
a algún tipo de recompensa por una de sus cabezas…
…y en el primer número sólo aparecen en el 60% de las páginas. Y en el segundo. Y en todos.
Sólo un maestro como Sergio Aragonés puede conseguir que te olvides de los personajes que dan título al libro para disfrutar de una historia más digna de la revista MAD, a la que se hace mención continuamente, que a una batalla de fantasía heroica entre los dos bárbaros del sello Dark Horse.
Si bien el tomo comienza con un tono serio, oscuro, con
Conan salvando de nuevo a una damisela en apuros, en la sexta página nos
trasladamos a….el presente, con el propio Sergio Aragonés paseando y charlando
junto a Mark Evanier (guionista, productor y todo lo que tú le pidas) sobre la
posibilidad de hacer un comic en el que su gran obra, Groo, se encontrase con…
Conan.
A partir de aquí, y sin querer incurrir en demasiados spoilers, seguiremos dos líneas argumentales en paralelo, totalmente simétricas, con el
cierre de una tienda de cómics en una y con la destrucción de una panadería en
otra. Mientras en una se nos irán narrando las desventuras de un Sergio
Aragonés amnésico y que se cree Conan, en la otra se nos narrarán el resultado
del combate entre ambos personajes bárbaros… o sus posibles resultados, ya que
en ningún momento veremos el combate en sí (y hasta aquí puedo leer).
La parte gráfica corre a cargo, evidentemente, de Sergio Aragonés
en la totalidad de las páginas en las que él es protagonista, para pasar a
dibujar a dos manos junto a Thomas Yeates aquellas páginas en las que Conan
hace acto de presencia, así como su “universo”.
Yeates en la parte seria, Aragonés en la parte cómica. Juntos hacen una obra coral magnífica. |
Tanto si eres seguidor de uno de los personajes, de ambos o
de ninguno, este cómic es una verdadera delicia. Una joya, inclasificable, pero
una joya. Como digo más arriba, hacer un comic llamado “Groo vs. Conan” y que
ambos personajes apenas centren la atención de la historia, y que aun así estés
deseando que dicho comic nunca acabe está al alcance de muy poca gente. Y que
en todas y cada una de las páginas lo mínimo que sueltes sea una sonora
carcajada, sólo al alcance de Sergio Aragonés, quien se ríe continuamente de sí
mismo y de todo el gremio de dibujantes.
Esperemos que este volumen dé los suficientes buenos resultados como para que Planeta se lance a la recuperación de las aventuras de Groo, que ya va siendo hora, ya que desde que Forum la publicó hará dos décadas, no se ha vuelto a reeditar. Y dicha obra merece una edición por todo lo alto.