11/5/17


A estas alturas, si eres seguidor de la página habrás visto que nos gustan más los crossovers que a Miley Cyrus enseñar sus pezones. Como hemos dicho anteriormente, los cruces entre colecciones o licencias, cuanto más bizarros, mejor.
El caso del que hablamos hoy viene a ser una de esas mezclas a priori absurdas, pero que utilizando las herramientas adecuadas pueden tener su “aquel”. A nivel personal, soy de los que cree que si algo tiene Aliens de por medio, la cosa tiende a mejorar notablemente (si en Telecinco utilizasen a ESTOS xenomorfos y no los que tienen, la audiencia mejoraría notablemente), y se ha demostrado que los chicos se pueden ostiar con quien sea, desde Predator y Terminator hasta Superman o Batman, así que el cruzarse con Vampirella no debería preocuparles mucho.

Estamos hablando de una miniserie de 6 números que ha dado comienzo este mes de septiembre…y o la cosa empieza a enganchar en números siguientes o mucho me temo que es de esos casos en los que la miniserie está pensada mas para su lectura en tomo (más seguida y rápida) que serializada mes a mes, ya que en este primer número se narran unos hechos que perfectamente se podrían haber narrado en un tercio de sus páginas. Quitando las tres primeras páginas, con la presencia tanto de Aliens como de vampiros y una splash page brutal con cliffhanger incluido cerrando el número, el resto de páginas apenas aportan algo que nos enganche, ya que la presentación del resto de personajes se hace de forma rápida e insulsa.
Nuestra querida Vampirella además se deshace de su “traje” de faena en esta colección, lo que hará que muchos pajilleros seguidores del personaje no se suban al carro, ya que el verla vestida con un mono de una sola pieza cerrado hasta el cuello no cumplirá con su histórica visión del personaje (pero que tiene su lógica, ya que la acción se desarrolla en una estación espacial en Marte).

La gran splash page final. Y la única razón para querer seguir leyendo la miniserie.
Lo mejor del comic, splash page final aparte, es sin duda tanto el dibujo interior a cargo de Javier  Garcia-Miranda, que hace un trabajo bastante notable pero sin deslumbrar (insisto, en este primer número la acción tampoco deja hueco para lucirse) como la portada de Gabriel Hardman, que se encargará del restos de portadas de la miniserie y que podéis ver en todo su esplendor aquí mismo:

Insisto, no quiero crucificar esta miniserie. Pero como he dicho más arriba, espero que la cosa se lea mejor una vez completa y cunda mucho más que este primer número del que hoy os hemos hablado. Sabiendo que Aleta Ediciones tiene los derechos de dichos bichitos… ¿serán ellos los encargados de traer a España la miniserie? Dicho queda.