10/6/16


Ha pasado tiempo desde que vi por primera vez "Summer Camp", allá por el mes de octubre, en el festival de Sitges. Como dije en la crítica que realicé en aquel momento (y que, no nos engañemos, he mantenido casi igual en esta ocasión, aprovechando sólo para hacer algunas matizaciones/actualizaciones), lo hice con desgana, pensando que me iba a aburrir de lo lindo. Lo confieso sólo para que si alguno de ustedes tampoco tiene muchas ganas de ver la película, que sepan que no están solos, que todos cometemos errores.

Dicho esto, lo importante es que al final entré en esa sala y pude disfrutar de una película tan gamberra como entretenidísima. Tomen nota, aprendan de mi "casi error" y no dejen escapar la oportunidad de ver la cinta en pantalla grande. Se lo merece, y no saben hasta qué punto.



Porque "Summer Camp" es posiblemente la película con la que mejor me lo he pasado en mucho tiempo. Lo repetiré para que quede claro: es una pequeña joya, la película revelación de la temporada, la sorpresa del 2015 (eso escribí entonces. A día de hoy aún recuerdo la trama escena por escena y creo que ahora me gusta incluso más, por si les sirve de referencia a la hora de entender hasta qué punto me tiene cautivado el debut en la dirección de Alberto Marini. Y si no, siempre le pueden preguntar al público que hace un par de semanas la vio en el Festival Nocturna y que la disfrutaron de lo lindo. A lo que cabría añadir que también se llevó el premio "Blogos de Oro". ¿Hace falta seguir?)

Y eso que, a priori, parece que juega al "más difícil todavía". La película se llama "Summer Canp" y se desarrolla en un campamento de inglés, asentado en España, al que en teoría acuden un buen número de chavales...pero los chavales brillan por su ausencia durante casi todo el metraje.


Así que lo que tenemos son los monitores, en los días previos al campamento. ¿Y de cuántas posibles víctimas hablamos? Pues de cuatro. Sí, es cierto que en pantalla aparecen unos cuantos actores más de vez en cuando, pero vamos, el 80% del peso de la película lo llevan sus cuatro protagonistas. Así parece que no se puede organizar una matanza en condiciones.

Pues con todas esas limitaciones (o quizás gracias a ella, que la necesidad es la madre de la invención), Marini se saca de la manga una trama sobre una especie de virus que infecta a la gente y la vuelve loca. Pero, he aquí el gran acierto y la novedad (y pequeño spoiler, lo digo para los que prefieran saltar al siguiente párrafo), es una infección de ida y vuelta, que hace que a ratos un protagonista esté poseído, luego sea otro, luego dos, luego ninguno... es como jugar al "pilla pilla", sólo que aquí si el infectado te coge, lo más probable es que te arranque la cabeza de cuajo.


A ratos "Summer Camp", con sus pocos héroes atrapados en un bosque, me recordaba a lo mejor de "Posesión infernal", con su dosis de terror pero también un humor constante que arrancó varias veces las carcajadas y los aplausos del público. Además la película va a saco, hasta el punto de que a la media hora te preguntas cómo va a ser capaz el director de mantener la tensión el tiempo que falta. Pues bien, lo hace. La peli se pasa en un suspiro y te deja incluso con ganas de más.

Ritmo endiablado, actores creíbles y carismáticos, un final brillantísimo y, como colofón, posiblemente el mejor personaje que he visto en una película en años. Me refiero, cómo no, a Christy. Todos hemos conocido en nuestra vida a una Christy, y no sabemos si amarla, odiarla o ambas cosas a la vez.


Aunque admito que también siento una especial simpatía por Will, el pobre diablo al que le pasa de todo. Como yo lo sigo viendo como un trasfondo de Bruce Campbell en "Posesión infernal", confío en que termine siendo el protagonista de su propia saga, cada vez más desmadrada. Sí, sobrevivir en "Summer Camp" está caro. Pero bueno, si Manuela Velasco pudo hacerlo después de cómo acababa "Rec" (la conexión Balagueró es que aquí ejerce como productor), es que nada resulta imposible.

Y si hay segunda parte, esta vez no dudaré un sólo instante antes de correr a hacerme con una entrada para el día del estreno. De eso pueden estar seguros.