11/1/16


Vaya racha que llevamos, hace apenas quince días nos dejó Lemmy, líder de “Mötorhead” y esta pasada madrugada ha sido David Bowie quien se ha ido a un puto lugar mejor tras perder una batalla de dieciocho meses contra el cáncer. Sí, la noticia ya la habréis leído en todas partes, pero no obstante hemos querido dejar unas líneas a modo de sentida despedida.



Rey del Glam Rock, Rey de la música y Rey de la magia, mi primer contacto con Bowie fue a través de la maravillosa “Dentro del Laberinto”, fantástica cinta de Jim Henson donde interpretada a Jareth, el Rey de los Goblins y donde además entonaba la mítica “Magic Dance”.


Pero en lo musical siempre me ha gustado aunque mis gustos siempre hayan sido mas metaleros. Su álbum “Heroes” de 1977 es sin duda mi favorito. Pero no es el único, pues el genio que nos trajo “Ziggy Stardust” tiene una discografía de lo más variada, desde su época más experimental e inicial con “Space Oddity”, hasta los locos años noventa y su “Outside”.


Estudiar la vida de Bowie, es conocer la mente de una de las personas más creativas de la historia, que no dudaba en experimentar con cualquier cosa, tendencia o sentimiento que no se ceñía a nada más que a sí mismo y que desde luego marcó tendencia. Sin ir más lejos su estilismo en su época más glam causó furor en Japón y si comparáis las pintas de David de esa etapa con juegos como “Final Fantasy X” fliparéis con las semejanzas.


Maestro de maestro, sirvió de inspiración a multitud de bandas de todos los estilos que no dudaron en versionar sus temas (en la web amiga Hellpress tenéis un post con 10 versiones espectaculares) como por ejemplo mi amada “Heroes” perpetrada por Jacob Dylan y sus “The Wallflowers” para la B.S.O de “Godzilla” en 1998. Sus colaboraciones con otros artistas también lo petaban, como el temazo que se marcó con "Pet Shop Boys".

Tenía 69 años, había sacado un disco número 25 “Blackstar” (oscuro, pero brillante) para celebrarlo y esta noche nos fue arrebatado. El puto amo.