12/04/2015 12:00:00 p. m.
Chmarin
Hoy contamos con una nueva firma invitada: la de Fernando de la Guardia, auténtico experto en cine, televisión y cómics que, mientras se plantea lo de dejar de ser un "special guest star" y pasar a formar parte de la plantilla fija de Todoocio3d, nos deja una interesante reflexión sobre la segunda temporada de "True Detective" y los motivos de su fracaso entre público y crítica.
Para mi inicio como colaborador de Todoocio3D me he planteado un tema que podría resultar polémico para algunos y de seguro (espero) aportará un debate interesante:
¿Por qué no ha gustado la segunda temporada de "True Detective"?
Partamos del hecho de que la opinión general es casi unánime: la primera temporada de "True Detective" es una de las 7 maravillas de la ficción televisiva. El oscuro caso investigado por Rust Cohle y Marty Hart atrajo a millones de seriéfilos cada domingo hasta su ¿precipitada? conclusión después de ocho episodios.
La HBO lo había vuelto a hacer. Una nueva leyenda de la televisión había nacido. "True Detective" entró por la puerta grande en ese panteón compuesto por "The wire", "Los Soprano", "Deadwood", "Hermanos de sangre", "Roma" y "Carnivale", entre otras...
La HBO lo había vuelto a hacer. Una nueva leyenda de la televisión había nacido. "True Detective" entró por la puerta grande en ese panteón compuesto por "The wire", "Los Soprano", "Deadwood", "Hermanos de sangre", "Roma" y "Carnivale", entre otras...
Cuando anunciaron la segunda temporada, todo el mundo se puso inmediatamente a hacer cábalas: que si estaría ambientada en los años 50, que si el dúo protagonista estaría compuesto por dos mujeres, que si el caso estaría relacionado con varios asesinatos ocurridos durante el tendido de las líneas de ferrocarril de Los Ángeles...
Por tanto, y aunque alguno de los rumores tenía cierto grado de veracidad, creo que el público comenzó a hacerse una imagen mental de la segunda temporada que no se acercó a la realidad final.
Por tanto, y aunque alguno de los rumores tenía cierto grado de veracidad, creo que el público comenzó a hacerse una imagen mental de la segunda temporada que no se acercó a la realidad final.
Los actores escogidos para nuestra tan ansiado segundo chute de TD, si bien son actores de renombre y bastante competentes, no son ni de lejos gente del bagaje cinematográfico de Matthew McConaughey y Woody Harrelson: Vince Vaughn se ha quemado a base de hacer comedias cutres, Colin Farrel es un tipo que en general cae mal, Rachel McAdams no ha hecho nada interesante desde la hitchcocktiana "Vuelo nocturno", y Taylor Kitsch lo intenta pero no consigue despegar. Por tanto, la serie ya partía con un lastre importante.
Pero olvidemos por un momento al cuarteto protagonista y centrémonos en la serie en sí.
En mi caso, me gusta definir "True Detective", no como una serie de televisión, sino como una película de 8 horas de duración que se inspira en el contenido de la obra de un autor literario: la primera temporada podría perfectamente haber sido escrita por H.P. Lovecraft, el príncipe oscuro y barroco de la literatura de terror del siglo XX (no lo digo yo, lo dice Stephen King). El tono opresivo y cargante, las referencias a sombríos cultos religiosos y las múltiples menciones a Carcossa, aderezadas con una leve aura sobrenatural, nos trasladan inmediatamente a obras como "La llamada de Cthulhu" o "El rey de amarillo".
En mi caso, me gusta definir "True Detective", no como una serie de televisión, sino como una película de 8 horas de duración que se inspira en el contenido de la obra de un autor literario: la primera temporada podría perfectamente haber sido escrita por H.P. Lovecraft, el príncipe oscuro y barroco de la literatura de terror del siglo XX (no lo digo yo, lo dice Stephen King). El tono opresivo y cargante, las referencias a sombríos cultos religiosos y las múltiples menciones a Carcossa, aderezadas con una leve aura sobrenatural, nos trasladan inmediatamente a obras como "La llamada de Cthulhu" o "El rey de amarillo".
Por otro lado, la temporada dos de TD se ciñe completamente a los parámetros literarios de James Ellroy. Ambientada en California, nos presenta un caso de corrupción inmobiliaria dentro del ayuntamiento de la pequeña (y ficticia) ciudad de Vinci. Todos los personajes, incluso los secundarios, tienen algún secreto que oprime sus vidas y les convierte en gente de mala catadura moral, protagonistas de una trama pesimista, decadente y falta de esperanza.
No sé a vosotros, pero a mí me vienen a la cabeza novelas como "L.A. Confidential" o "Requiem por Brown", por poner sólo dos ejemplos de la obra de Ellroy.
Por tanto, no creo que la segunda temporada sea merecedora de las malas críticas que ha venido recibiendo. El disgusto de la gente se debe probablemente a un caso de hype mal enfocado.
Poniendo otro ejemplo cinéfilo, podríamos decir que lo mismo sucedió con "Pulp Fiction" y "Jackie Brown". La tercera película de Tarantino no es mala, pero está muy lejos de ser la obra maestra del enfant terrible de Hollywood y el público la castigó por ello.
Poniendo otro ejemplo cinéfilo, podríamos decir que lo mismo sucedió con "Pulp Fiction" y "Jackie Brown". La tercera película de Tarantino no es mala, pero está muy lejos de ser la obra maestra del enfant terrible de Hollywood y el público la castigó por ello.
Por tanto habrá que esperar a la tercera temporada de "True Detective" para comprobar si un nuevo caso de asesinato nos hace ver lo injustos que hemos sido con Ray Velcoro, Ani Bezzerides, Paul Woodrough y Frank Semyon.
Ah, no, que no va poder ser porque la HBO canceló la serie.
Bueno, habrá que solicitar al Eterno Morfeo que nos deje trastear un poco en su Biblioteca de las obras que nunca existieron a ver si encontramos algo nuevo de "True Detective".
Ah, no, que no va poder ser porque la HBO canceló la serie.
Bueno, habrá que solicitar al Eterno Morfeo que nos deje trastear un poco en su Biblioteca de las obras que nunca existieron a ver si encontramos algo nuevo de "True Detective".
Fernando de la Guardia
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