Inauguro con ganas (a ver lo que me dura porque soy poco constante)
este espacio que se me ofrece para hablar de los detectives que hay en
mí. Personajes que me han acompañado a lo largo de los años, desde que de pequeña leía una y otra vez los mismos libros de "Los Siete Secretos" y "El Club de los Cinco" heredados de mi madre. Detectives a los que
tengo un cariño inmenso.
Una de mis preferidas, es Ana Martí, periodista
creada por las autoras Rosa Ribas y Sabine Hofman y que de momento es
protagonista de dos obras. Rosa Ribas es barcelonesa y afincada
en Francfort de Meno. Muy conocida en el mundo de lo negro y criminal
por su otra serie que ya comentaré de la Comisaria Cornelia
Weber-Tejedor. Sabine Hofman se inicia en la literatura con "Don de lenguas", la primera novela en la que conocemos a Ana Martí.
La
primera aparición de Ana, como decíamos es en la obra “Don de lenguas”
(2013) editada por Siruela. Estamos
en la Barcelona de 1952. Ana tiene 25 años y escribe crónicas de
sociedad en La Vanguardia. Una conocida viuda de la alta burguesía es asesinada y Ana recibe
el encargo de escribir sobre ello. El inspector Isidro Castro, prototipo
de policía del régimen, es el encargado de la investigación. La joven
tiene que hacer frente a la oposición de sus compañeros y de la
policía, que no aceptan que una mujer escriba sobre temas serios. Durante
la investigación encuentran unas cartas y Ana acude a su prima, Beatriz
Nogueira, profesora represaliada por su orientación política. De fondo
la Barcelona franquista, se prepara para el Congreso Eucarístico. Las
autoras recrean minuciosamente una ciudad gris, viciada moralmente,
paupérrima. Creo que este es un gran acierto de la novela.
Pero por lo que vale la pena esta serie es por el
personaje de Aneta Martí, una mujer que se va creciendo según avanza la
historia. Que tiene clara su vocación periodística y que aunque al
principio se nos muestra como alguien apocada, poco a poco se convierte
en una mujer que toma las riendas de su vida en una época en la que era
especialmente complicado.
La segunda obra protagonizada por Ana
es “El gran frío”
(2014) tambien publicada con Siruela
. Han pasado tres años desde el final de “Don de lenguas”. Ana,
presionada por sus compañeros y la censura abandona “La Vanguardia “ y
trabaja con seudónimo en el diario “El Caso”. Si, ese periódico en el
que unos días era portada el perro que hablaba en arameo y otras la
visita de habitantes de Gamínedes. Su jefe recibe un aviso de un cura
de un pueblo del Maestrazgo. Ana parte hacia allí para comprobar la
veracidad de los estigmas que una niña presenta en manos y pies.
De
nuevo, volvemos a encontrarnos con la miseria, en este caso aún más
acusada que en Barcelona. Ana tiene que sobrevivir a ella y luchar
contra el fanatismo religioso, la oligarquía, la superstición y un frío
intenso. Magnifico retrato de la España rural de los años cincuenta.
Invito a todos los amantes de la novela negra, policíaca, de intriga a acercarse a Aneta. Conoceréis a alguien que no se deja arredrar
por el poder. Que vive sola en una época en la que estaba muy mal visto
socialmente. Alguien que tiene en su interior toda la ternura del mundo. Alguien con una capacidad de observación y tenacidad que la convierten en una investigadora
de alto nivel. Y si os acercáis a ella, esperareis ansiosos como yo, su tercera novela.