16/11/15


Desconozco si sois como yo a la hora de meterse de lleno en un universo cohesionado de superhéroes, en mi caso me gusta enterarme de todo y leerme todas las series posibles. Hay casos como Marvel y DC que son imposibles dado el número de series que los conforman, luego tenemos casos como el Universo Valiant que lo peta pero que cada vez es más grande y después nos llega el “Project Black Sky” de Dark Horse que me tiene encantado.
 
Esta actualización de algunos personajes clásicos de los años 50 se puede disfrutar de manera independiente ya que los lazos entre series son bastante laxos por el momento, de hecho con la serie que nos ocupa “El Ocultista” no me he enterado que formaba parte hasta la última página. Así que antes de meterme en faena os aviso que estamos ante la nueva serie de la temporada, original, fresca y adictiva. Allá vamos.

Las portadas superan con mucho al arte interior

Con “El Ocultista” la magia llega al Proyecto Cielo Negro que hasta ahora se formaba por series de superhéroes al uso, la acción, el género negro o la ciencia ficción. Así poco a poco seguimos ampliando el número de géneros con esta curiosa serie que nos pone en la piel de Rob Bailey, un universitario perdedor al que ha dejado su novia y que trabaja en una tienda de libros raros (cuyo regente es un respetable vejete que recuerda poderosamente al señor Koreander de “La Historia Interminable”) un buen día abre el libro equivocado y su cuerpo es poseído por una espada mística que posee la sabiduría de un grimorio en materia de hechizos y brujería.

A partir de aquí la serie se convierte en una auténtica locura y durante los tres primeros números que forman el arco inicial, el pobre Rob deberá asumir su nueva situación a la vez que escapa de un montón de criaturas mística, magos e incluso cazadoras de recompensas macizorras. Para colmo será cómplice de asesinato y meterá por medio a una detective de homicidios de armas tomar. 
Cualquier engendro puede aparecer

Como habíamos comentado “El Ocultista” engancha de primeras porque Rob parece un universitario de forma muy realista al que de repente el mundo tal y como lo conoce desaparece y su vida se va complicando cosa mala a cada página que pasa, además como la libertad del equipo creativo es completa, puede pasar cualquier cosa por lo que también es recomendable no encariñarse con ningún personaje.

El guionista de este invento es Tim Seeley desarrollando una idea original de Mike Richardson, que también triunfa en Image Comics gracias a su trabajo en “Revival”, que como suele ser habitual en él se las apaña para presentarnos un universo totalmente nuevo de la nada en pocos capítulos. Hace fácil lo que parece difícil y dota de personalidad a un montón de personajes en un pis pas, sabe crear buenos cliffhangers y para colmo no conozco trabajo suyo que no me encante jejeje. Dibujando tenemos a Victor Drujiniu que aunque se muestra competente peca de ser demasiado estático en algunas planchas y la narrativa avanza a trompicones en las escenas de acción, aunque esperemos que mejore.

Al final hasta le pillará el gusto a lo de ser mago

Así que ya sabéis tanto si queréis una serie divertida y dinámica en la línea de dramones adolescentes sobrenaturales como “Buffy Cazavampiros” o “Supernatural” esta es vuestra serie y si andáis detrás de un nuevo universo todavía estáis a tiempo de subir al carro porque del “Project Black Sky” sólo se han publicado los primeros volúmenes de “Capitán Victoria”, “X” y “Brain Boy”.