22/11/15


Tal día como hoy hace 25 años se estrenó “Depredador 2”. Vale, sabemos que no es un película redonda, pero a buena parte del staff de Todoocio3D nos gustó bastante – no tanto como la original –  y nos parece una digna secuela. De hecho es mucho mejor que las dos entregas donde el mejor cazador de la galaxia se enfrentó a los Aliens y desde luego mejor que esa aberración de “Predators” dirigida por Robert Rodríguez en 2010.

A mí el póster me acojonaba mucho
 ¿Por qué mola “Depredador 2”? Pues por muchas cosas. Para empezar es una secuela bastarda, es decir, tiene un dos en la portada pero se puede disfrutar perfectamente sin haber visto la primera entrega estrenada en 1987. Mola mucho la ambientación con el cazador galáctico en la gran ciudad, en concreto una Los Ángeles asolada por una ola de calor y devastada por el crimen, con un departamento de policía que está claramente superado y sin tener que poner mierdas futuristas, únicamente unas pipas de cagarse.

Mola porque el prota no es un Rambo que puede follarse él solito a la guerrilla, el prota es un poli negrata al que le va como el culo y que encima está interpretado por el gran Danny Glover. Su cuadrilla de detectives son unos paquetes carne de cañón y jamás se me olvidará el chiste de los calzoncillos. De hecho a mi madre no le hacía ni puta gracia que lo contase en cada reunión familiar que podía.

El negro, el latino, la chica en apuros y el bocazas, ¿quién dijo estereotipos?
Mola porque da la sensación de que esta película forma parte de un todo. El grupo del gobierno que quiere cazar al Predator sabe de su existencia gracias a los acontecimientos de la primera parte, y qué cojones, que el jefe de esta panda es Gary Busey y su dentadura de los mil dientes, y éstos también llevan armas chulas. Además antes de internet, de leer cómics y de la metamorfosis al frikismo ya me di cuenta que en la sala de trofeos de la nave del depredador hay un cráneo de Alien y años más tarde descubrí que también hay un space Jockey.

Atentos porque hasta se han cargado a un triceratops y a una reina alien
Mola mil porque el monstruo acojona más que nunca saltando entre las sombras, masacrando bandas enteras con armas chulas como esas redes compresoras y con ese código del honor tan particular suyo, que nunca mata a gente indefensa o a mujeres (menuda mulata en pelota picada que nos ofrece de manera totalmente gratuita la cinta y que fue muy agradecida en su momento).

Aquí el Danny, con sus colegas de mus.
Y mola porque Stephen Hopkins consigue crear angustia, porque aparece Bill Paxton y hace lo que mejor se le da, que es morir, y requetemola porque tiene una escena en la que aparecen un montón de Depredadores y le dan una pistola pirata como trofeo a Danny Glover, lo que implica que llevan dando por culo varios siglos y que somos unos mierdas para ellos.