15/11/15


Tommy Lee Jones, el hombre que nunca sonríe,  no es sólo un actor como la copa de un pino sino que además,  poco a poco,  se está granjeando una más que interesante carrera como director, en títulos de esos que muestran tanto desprecio por los gustos del público actual como amor por las buenas historias bien contadas (como ese "The sunset limited" para televisión, basado en la obra de teatro del reputado Cormac McCarthy")

En "Deuda de honor" (hermoso título para "The Homesman"), Tommy Lee Jones vuelve a uno de sus escenarios favoritos, el lejano Oeste, que ya visitó en su debut como director para la gran pantalla, la interesante "Los tres entierros de Melquiades Estrada", Y de nuevo se ofrece a sí mismo la posibilidad de desdoblarse y estar al mismo tiempo detrás y delante de las cámaras, acompañado en esta ocasión por un peso pesado como Hillary Swank, que se quedó a las puertas de la nominación al Oscar por este película.


En esta ocasión, eso sí, viajamos dos siglos atrás en el tiempo, concretamente al año 1855. Mary  Bee Cudy. una mujer tan inteligente como testaruda y solitaria, de esas que no tienen prisa por casarse con el primero que pasa, recibe el encargo de llevar a la civilización a tres mujeres que han perdido la razón (una de ellas Grace Gummer, hija de Meryl Streep quien, no sé bien si como favor a su hija o al actor/director - coincidieron juntos en el rodaje de "Si de verdad quieres", hace una pequeña aparición en la película).

Para ello contará con la ayuda de George Briggs, un bribón al que salva de morir ahorcado y con el que al principio tendrá muchos encontronazos, pero que acabará siendo un fiel aliado y la mejor persona posible para el trabajo, en un largo viaje no exento de peligro de todo tipo.


Claro, contado así puede parecer que "Deuda de honor" es una buddy movie de aventuras, con vaqueros, indios, tiroteos e historia de amor. Ya. ¿Qué les dije sobre los gustos personales de Tommy Lee Jones, que también se encarga del guión de la película? Pues eso, que mejor se preparan para una historia melancólica, algo lenta, llena de silencios y en la que lo que pasa por la cabeza de los personajes termina siendo más importante que las cosas que les suceden.

Sí, hay indios. Y delincuentes. Y muere gente. Pero eso es sólo parte del viaje, es simplemente la excusa para que descubramos hasta qué punto la empresa termina por pasarle factura a estas dos almas torturadas, que viajan en compañía de tres mujeres que no, no recuperan la razón por arte de magia mientras suenan violines y todo parece bonito.


"Deuda de honor" es una película deprimente. Muy interesante, pero no esperen que les levante el ánimo. Y menos con esa sorpresa en el tercio final de la película que, al menos a mí, me cogió completamente por sorpresa, como si me hubieran pegado un puñetazo en el estómago. Está claro que el bueno de Tommy no hace concesiones a nada y a nadie.

Pero, partiendo de la base de que lo que van a ver es un drama, que les quede claro que es un excelente drama de personajes en el que los dos protagonistas se lucen y demuestran por qué tienen estatuillas de la Academia en sus respectivos hogares. Y luego encima sale James Spader en un pequeño papel, así que por mi parte no puedo pedir más...