11/10/15


La espera ha terminado. "I am your father", el documental sobre David Prowse dirigido por Toni Bestard y Marcos Cabotá, por fin ha visto la luz en Sitges, y dentro de poco lo hará también en el resto de España, ya que su estreno en salas comerciales está previsto para el próximo 20 de noviembre.

Ha sido una larga travesía (más por el hecho de las ganas que teníamos muchos de verlo que porque se haya demorado en exceso; este tipo de productos siempre sufren algún que otro retraso...que además ha servido para que sus responsables hayan podido incluir más material, así que todos contentos). Pero, después de haber asistido a la proyección, puedo asegurar que el resultado merece la pena. Vaya que si lo merece.


Son ochenta minutos que harán las delicias de los seguidores de "Star Wars", que además descubrirán algunos datos desconocidos sobre la saga (aunque a estas alturas parezca algo casi imposible). Pero también es una película de lo más recomendable para aquellos que no sean especiales seguidores de la saga galáctica (si es que existe gente así; y si eres uno de ellos, en serio, no sabes lo que te estás perdiendo), porque "I am your father" es una historia humana con la que todos podemos empatizar.

La película (llamarla documental resulta en cierto modo reduccionista) se sustenta en tres pilares básicos: por una parte la historia de David Prowse, desde sus inicios en el culturismo hasta su ascensión a la fama al enfundarse el traje de Darth Vader (aunque no es su único papel famoso; también descubrirán aquél que le otorgó la medalla de la Orden del Imperio Británico). Por otro lado, cuenta su historia de amor y desamor con "La Guerra de las Galaxias", la película que le dio la fama al concederle la posibilidad de interpretar al mejor villano de todos los tiempos...y que luego le arrebató su momento de gloria al sustituir primero su voz y más tarde incluso su rostro en "El retorno del Jedi".


El tercer gran bloque en el que se sustenta "I am your father", y que particularmente me parece un acierto, por la frescura que aporta al relato, es contar buena parte de la historia desde la perspectiva de uno de los directores, Marcos Cabotá. Le escuchamos hablar sobre el origen de la idea y seguimos sus pasos cuando va a ver a David Prowse con dos propuestas en mente (la primera, hacer el documental. La segunda...eso lo descubrirán cuando vean la película). Marcos, en el fondo, representa a toda la legión de fans de "Star Wars" y de David Prowse, que apoyamos, compartimos y nos maravillamos con la bendita locura que ha supuesto este documental.

No quiero desvelar demasiadas cosas de lo que se pueden encontrar, porque entonces perdería toda la gracia (y es que, en el fondo, provengo de una generación pre-internet, que en su infancia iba al cine con muy poca información sobre lo que iba a ver, y no como ahora, que los trailers te resumen todo y lo que no, lo encuentras indagando un poco en la red). Creo que es más divertido si los espectadores entran en la sala preguntándose qué habrán descubierto sus directores y qué tiene que decir David Prowse.

Sin embargo sí que tengo que adelantarles (sin spoilers) que hay revelaciones interesantes, curiosidades de las que jamás había oído hablar y que, sin que el documental se convierta en un monográfico de las prácticas de Lucasfilm, sí que queda claro lo kafkiana que resulta la situación de Prowse, vetado de todas las convenciones oficiales de "Star Wars", por un malentendido que, sinceramente, ni siquiera fue para tanto.


No es culpa de Prowse y lo más seguro es que tampoco sea culpa de George Lucas. Es una de estas situaciones absurdas que perjudican a todo el mundo: al actor, por no poder estar con sus compañeros en las convenciones oficiales (afortunadamente para el hay otras muchas convenciones "no oficiales" donde se puede encontrar con su legión de fans) y a los fans por no poder ver en dichas convenciones a Darth Vader. El personaje más representativo de la saga.

Por eso, sumándome a lo que me contaban los directores cuando charlé con ellos (entrevista que podrán leer en la web en los próximos días), Kathleen Kennedy, enróllate un poco, mira el documental, recapacita y ponle fin a esta absurda guerra. Sería el perfecto colofón para un documental que es, ya de por sí, una joya de la que se seguirá hablando dentro de muchos, muchos años.