8/8/15


Debo admitir que no soy un gran experto en el terreno del manga. Adoro "Ranma 1/2", "Akira", casi todo lo de Naoki Urasawa (su "Monster" es de lo mejor que he leído nunca) y unas cuantas obras más, pero mentiría si dijera que estoy puesto en los títulos actuales que se publican tanto en Japón como incluso en España.

Sin embargo, cuando oí hablar de "Assasination Classroom", el manga me llamó de inmediato la atención. A fin de cuentas la premisa era una clase compuesta íntegramente por asesinos cuya misión era matar a su profesor.

Vale, lo cierto es que, una vez que te pones a leerlo, la cosa no es exactamente así (al menos no como yo me lo había imaginado). Porque todo parte de la destrucción de la luna por parte de una extraña criatura amarilla con forma de pulpo, Korosensei. Éste llega a un acuerdo con el gobierno japonés: le dará una tregua de un año a la Tierra si le permiten ser profesor de la Clase 3-E, es decir, la peor clase de todas, a la que van a parar los estudiantes menos capacitados, convertidos en marginados sociales.

El trato es el siguiente: los estudiantes tienen todo un año (un curso escolar) para lograr matar a su profesor por todos los métodos imaginables. Si lo consiguen, recibirán una abultadísima recompensa monetaria. Si no...el pulpo destruirá la tierra.


Y, lógicamente, los chavales se ponen manos a la obra. El problema es que Korosensei es prácticamente indestructible, por lo que sus sucesivos intentos fracasan uno detrás de otro. Pero, mientras tanto, van descubriendo que la criatura es un excelente profesor, que realmente se preocupa por ellos (amén de animarles a proseguir con sus planes de asesinato), y con el que van recuperando la confianza, convirtiéndose en estudiantes brillantes.

"Assasination Classroom" es una obra tan interesante como inclasificable. No es un manga de acción, en el sentido en que lo era "Gantz", por ejemplo, donde el foco estaba puesto en las sucesivas batallas. A decir verdad su autor, Yusei Matsui, parece más interesado en poner el foco en la parte más humana, en la evolución de los estudiantes, todos y cada uno de ellos perfectamente definidos y cuyas historias personales vamos conociendo a lo largo de los sucesivos tomos.


Sin embargo, que nadie se lleve a engaño, no estamos ante un drama intimista. El manga es ligero, desenfadado, lleno de un contagioso humor que te hace mantener la sonrisa en todo momento. No puedes dejar de pensar en cuál será el siguiente plan que se les ocurrirá a los estudiantes, cada uno más complejo y difícil que el anterior, aún cuando sabes que están condenados al fracaso.

Porque una de las características de este manga es que, en realidad, la trama no avanza demasiado (al menos de momento). No más de lo que lo hace "Detective Conan", en la que mil años más tarde el protagonista aún sigue atrapado en el cuerpo de un niño. Pues aquí pasa tres cuartos de los mismos. Los protagonistas evolucionan, sí, pero en el fondo seguimos en el mismo punto de partida. Con Korosensei vivo y dispuesto a cumplir sus amenazas.

Es, en realidad, lo más chocante de todo. Porque tras la lectura de los primeros seis tomos, se me hace difícil imaginar que realmente Korosensei vaya a destruir la tierra. A decir verdad parece haber orquestado todo el plan sólo para ayudar a ese grupo de pequeños inadaptados sociales. Y el sentimiento es recíproco. Aún cuando siguen elaborando planes para asesinarle, está claro que los chicos sienten auténtico cariño por su nuevo profesor. Cuando el manga alcance el final de curso, es decir, el plazo límite impuesto por el pulpo, ya veremos qué pasa. Por ahora, todavía falta.


Uno de los puntos fuertes de la obra es el cariño que terminas sintiendo por todos los personajes. Desde ese Korosensei invencible con fijación por la comida y las mujeres (no puedo dejar de pensar en el maestro Chen de "Ranma") hasta los estudiantes, con el andrógino Nagisa y el imprevisible Karma a la cabeza. Sin olvidarnos de Ryoma (el bruto con buen corazón), Ritsu (la estudiante virtual), Kanzaki (la brillante estudiante rebelde)... O, por supuesto, el resto del profesorado, encabezados por Karasuma o, sobre todo, Irina "Bitch-sensei", la explosiva asesina reconvertida a profesora de  inglés.

Es, sin lugar a dudas, una lectura de lo más recomendable, que aquí en España está siendo publicada por Panini (siete volúmenes - contando con el que sale ahora en agosto - hasta la fecha; aún queda para llegar a los 15 que existen en Japón). Lectura que además se puede complementar con el visionado del anime, cuya primera temporada (ya ha sido renovada para una segunda) consta de 22 capítulos y que tiene un opening tan brillante y demencial como éste:


El éxito de "Assasination Classroom" en Japón ha sido tan grande que ya existe incluso película de acción real, que también contará con segunda parte.


Lo admito: tengo unas ganas locas de poder verla. Porque estoy enganchado a la historia, en todas sus variantes. Y, si le dan una oportunidad, seguro que ustedes también lo estarán. Tanto si son seguidores de los mangas como si no.