15/7/15


"Visitor Q" (2001) es "Mary Poppins" en versión hardcore. Pero muy hardcore. Vamos, una bestialidad de Miike de las que hacen época.

Porque a veces lo importante no es tanto lo que cuentas como el modo en que lo cuentas. Si yo les digo que se trata de una familia disfuncional con problemas que acoge en su casa a un extraño que les ayuda a recuperar la felicidad, podría pasar incluso por una película Disney. Pero estamos hablando de Takashi Miike, no lo olvidemos.

Así que nuestra "familia disfuncional" está formada por una hija prostituta que se folla a su padre y luego le obliga a pagarle el doble por correrse demasiado pronto. Un hijo al que humillan en el colegio y que a su vez se desahoga golpeando a su madre. Un padre que practica la necrofilia (en una de las escenas más salvajes e hilarantes de la película) y una madre drogadicta al que le salen cantidades ingentes de leche de las tetas. ¿Me dejo algo?

Ah, sí, que mientras hace una encuesta callejera a un grupo de jóvenes, al padre le meten un micrófono por el culo.


Con semejante panorama, podríamos deducir que la familia tiene "ciertos problemillas". Pero para solucionarlos está nuestro "Visitor Q", un extraño que se cuela en la vida de estas personas del modo lógico en estos casos: pegándole un ladrillazo al padre en la cabeza.

A pesar de lo que pueda parecer, a pesar de todos los excesos, las provocaciones, las escenas salvajes, el pasarse veinte pueblos, lo cierto es que la película funciona. No es simplemente una sucesión de burradas a cada cual más grande, sino que hay una trama que avanza con cierto sentido y que hace que terminemos preocupándonos por los personajes. ¡Qué diablos! Si hasta Miike saca su vena sensible y se permite terminar con un final feliz, de esos que demuestran que la familia unida jamás será vencida (aunque por el camino haya incesto, necrofilia, malos tratos, adulterio y esos pequeños detalles que hacen la vida más interesante...)


Con unos métodos muy poco convencionales, el extraño logra ir influyendo en todos los habitantes de la casa, logrando que se vayan aceptando a sí mismos, al resto de sus familiares y que, en último extremo, puedan llegar a alcanzar la felicidad. No es tampoco que todo se vuelva color de rosa (en serio, si a estas alturas aún no se han hecho una idea de la clase de película de la que estamos hablando, mejor que ni hagan el esfuerzo de empezar a verla). Pero sí que hay una moraleja. Enterrada entre montañas de escatología, humor negro, sexo sucio y escenas surrrealistamente grotescas. Pero la hay.

"Visitor Q", obviamente, no está hecha para todos los paladares, y aconsejo a las personas sensibles que se abstengan de verla. Pero admito que siempre ha sido una de mis películas favoritas de Miike. Una de las últimas veces en las que el director realmente decidió hacer lo que le dio la gana, sin importarle lo que nadie pudiera pensar. Porque no sé qué es peor, si dar por hecho que sólo somos unos pocos los que adoramos esta película (con lo que eso puede decir de nuestra salud mental) o que en realidad haya miles y miles de seguidores de esta cinta (con lo que eso puede decir de la salud mental de la humanidad).


Mírenla y decidan por ustedes mismos (y, una vez más, como cada día, les recuerdo que está en marcha un sorteo en el que regalamos la película "Audition" firmada por Miike. Los datos, aquí http://www.todoocio3d.com/2015/07/gana-la-peli-audition-firmada-por.html)