3/7/15



Los amantes del cine de animación están de enhorabuena en los últimos años. Al imperio intratable de Disney-Pixar hay que sumar las obras que nos brindan desde Dreamworks, la factoría de Miyazaki, la "Lego Película" de la Warner, la futura "Snoopy" de Fox… y la Universal, que ahora nos presenta la precuela/spin off de su multitaquillera (vaya años que lleva la Universal petándolo en la recaudación) saga "Gru, Mi Villano Favorito".

"Los Minions" dan todo el protagonismo a esta peculiar raza de criaturas amarillas, que llevan pisando el planeta Tierra desde el comienzo del mismo. Los carismáticos seres, que se comunican en una lengua que sólo ellos reconocen, tienen una característica muy concreta, y es que siempre están a la búsqueda del malo más malo para convertirse en sus siervos, lacayos o esbirros.

¿Pero que pasó antes de que conocieran a Gru? Pues eso es lo que los directores Kyle Balda y Pierre Coffin nos cuentan en esta divertidísima película que puede disfrutarse perfectamente sin haber visto las cintas de Gru. De hecho yo no las he visto y me lo he pasado tan bien que "Los Minions" se ha convertido directamente en una de mis películas de animación preferidas de este siglo.


Con una duración muy justa y medida de 90 minutos, el cachondeo es automático desde el primer momento, comenzando con una primera secuencia donde se nos muestra cuáles han ido siendo los jefes de nuestros protas y cómo estos iban palmando de las maneras más absurdas y surrealistas posibles. Una secuencia que en buena medida ya estaba destripada en el trailer, pero que aquí se muestra en toda su gloria.

El protagonismo de la cinta está en Stuart, Kevin y Bob, que deben viajar hasta Estados Unidos para conocer a la villana de moda “Scarlett Overkill”, un personaje realmente delicioso en su crueldad y carismático como pocos. "Los Minions" es una película para niños, por supuesto,  pero la van a disfrutar todos los públicos, porque los espectadores más mayores sabrán apreciar la mala leche que se las gasta el guión con pullas a la cultura americana  (esa escena del alunizaje) o bien todos los tópicos de la monarquía de Inglaterra.


De manera muy acertada "Los Minions" transcurre durante los años 60, y toda la estética de la película se contagia de la atmósfera de tan mágica década llena de música rock (la banda sonora es total, llena de temas de Rolling Stones, The Who, The Beatles o Led Zeppelin) y de hippies. 


Creedme, se os pasará en un suspiro porque cada toma es una macarrada de tomo y lomo. Hay peleas, persecuciones, tiroteos y una fiesta en una sala de torturas; sí, tal y como lo leéis. En esta película no se han privado de nada.

De lo mejor del año.