8/6/17


¿Saben quién es Wilhem y por qué su grito es tan famoso? No, posiblemente la gran mayoría no tenga ni idea de lo que les estoy hablando. Pero les aseguro que conocen ese grito. Lo han oído muchas, muchas veces.

Hollywood está repleto de historias curiosas. Hace ya algún tiempo les hablábamos de la frase más usada en la historia del cine y hoy toca hacer lo mismo con el grito que más veces ha sido reutilizado en los últimos 60 años.

Hagamos un poco de historia. En 1951 se estrena la película de Raoul Walsh "Tambores lejanos". Mientras el grupo protagonista atraviesa un río, un simpático cocodrilo decide zamparse a uno de los integrantes, que obviamente suelta un grito de dolor. Y nadie, por supuesto, le presta demasiada atención al tema.


Nadie...salvo el encargado de sonorizar "La carga de los jinetes indios", película de 1953. Porque, mira tú por donde, decidió usar ese mismo grito, que formaba parte del archivo de sonido de la Warner. Y a diferencia de "Tambores lejanos", aquí el personaje que se quejaba tras recibir una flecha tenía nombre: Wilhem. Y así es como nacen las leyendas.

Porque el grito se volvió a escuchar varias veces en los años siguientes, siempre en producciones de la Warner...y la cosa no llegó a más. Hasta que a mediados de la década de los 70 llegó Ben Burtt, un tipo al que habían contratado para que hiciera los efectos de sonido de una película que no sé si les sonará... "Star Wars", se llamaba.


Burtt empezó a investigar y dio con el grito. Y se enamoró de él. Tanto que decidió usarlo en la saga galáctica, en Indiana Jones y prácticamente en cualquier película en la que trabajara. La broma fue creciendo, de modo que Richard Anderson (amigo de Ben) decidió usarlo también. Luego se les unieron más técnicos, y directores como Joe Dante, Tarantino o Peter Jackson y...pues eso, que el grito ya es de sobra conocido.

Posiblemente la persona que acuñó el grito (y cuya identidad se desconoce, aunque se cree que pudo ser el cantante y actor Sheb Wooley) no fue consciente de estar haciendo historia. Como mucho, se quedaría contento por haber hecho un buen trabajo. Lo menos que iba a imaginarse es que tanta gente se quedara prendada de su grito y lo convierta en algo inmortal.

Ejemplos los hay para aburrir. Pero creo que este montaje de cinco minutos es suficiente como para ilustrar lo que es "el grito de Wilhelm" y hasta qué punto su uso se ha extendido en multitud de films de todo los colores y formas.


Pero bueno, si tienen más tiempo libre y les apetece, siempre pueden ver este otro montaje del doble de duración, con muchos más ejemplos (y aún así no están todos...)


Así que ya saben. La próxima vez que estén viendo una película y la forma en la que expresa dolor uno de los personajes les resulte familiar, probablemente estarán asistiendo a un nuevo capítulo de "el grito de Wilhem" (sobre el que incluso existen reportajes como éste)


...y pensar que Wooley, o quien demonios hiciera el sonido, no cobra derechos de autor por el tema, con lo que podría haberse forrado (él y sus descendientes).