14/8/15


La primera vez que supe de la existencia de "Extinction" (por aquel entonces aún "Welcome to Harmony") fue en mayo de 2014, durante el festival Nocturna. En uno de los fantásticos coloquios que el certamen organiza en el Fnac, estaba un chico joven al que no conocía de nada, hablando de un film del que tampoco tenía mayor idea. Pero lo que contó me pareció lo suficientemente interesante como para quedarme a escuchar toda la charla. Recuerdo que habló de lo difícil que había sido grabar la escena del autobús. Obviamente en aquel momento no tenía ni idea de a qué se refería.

Pero, sorpresa, investigando un poco descubrí que aquel desconocido no era otro que Miguel Ángel Vivas, director de "Secuestrada", película que había visto un par de años atrás en el festival de Sitges y que me había encantado. Un thriller en tiempo real maravillosamente rodado y que me dejó muy mal rollito en el cuerpo (en el buen sentido).

Cuando volví a ver al director este año, de nuevo en el Nocturna, ya no me cogió de sorpresa. Sabía lo que hacía, sabía la película que estaba preparando y tenía muchas ganas de verla. El festival, a pesar de sus esfuerzos, no pudo incluirla en su programación. Pero al menos recibieron autorización para enseñar al público los diez primeros minutos en la ceremonia de inauguración. Diez excelentes minutos, que demuestran que Vivas mantiene el pulso de su anterior trabajo y que, además, incluyen la famosa escena del autobús. Ahí entendí lo de las dificultades, porque la coreografía es tan brillante como compleja.


Ahora que ya he podido ver el resto de la película, he de decir que "Extinction" no me ha decepcionado en absoluto. Aunque, también es cierto, los diez primeros minutos resultan engañosos. Porque estamos ante una historia de zombis intimista. Hay muertos vivientes, hay peligro y un clímax de los que te mantienen en tensión. Pero la mayor parte del tiempo el ritmo es pausado, demostrando que el director está más interesado en sus personajes principales (y humanos, añado) que en hacer un blockbuster veraniego con escenas de acción cada pocos minutos.

Estamos en un futuro cercano y post-apocalíptico. El mundo se ha ido a la mierda, primero con la aparición de los zombis y luego con una glaciación que ha terminado de diezmar a la población (viva y no tan viva). Los supervivientes se pueden contar con los dedos de una mano. Menos incluso. Porque Peter (un excelente Jeffrey Donovan) y su hija pequeña sólo se tienen a ellos. Bueno, también hay un vecino (Matthew Fox, el prota de "Perdidos", demostrando ser mejor actor de lo que muchos pensábamos) que tiene un perro y al que Peter parece odiar por motivos desconocidos.

Pero cuando los zombis reaparezcan, los dos hombres tendrán que unir sus fuerzas para intentar sobrevivir y, sobre todo, proteger a la niña. Lo que, por supuesto, nos llevará a unas cuantas revelaciones sobre el pasado y a una parte final llena de tensión, con enfrentamiento contra las criaturas incluidos.


Miguel Ángel Vivas sabe cómo dominar el ritmo de la trama en cada momento. Pausado, cuando quiere que entendamos el día a día de los protagonistas. Frenético en su parte final (a partir de la aparición de Clara Lago), en la que demuestra que también sabe cómo rodar escenas de acción a las mil maravillas. Y, entre medias, va insertando diversos flashbacks que nos ayudan a ir comprendiendo la situación y qué pasó realmente entre aquellos dos hombres.

"Extinction" es una película de género que, como ya pasaba hace un par de años con la excelente "Retornados", trasciende el género. Hay terror y ternura a partes iguales, sin que la mezcla quede descompensada en ningún momento, Es hermosa, pero no ñoña. Es una historia humana, pero también un thriller de terror. Y consigue lo más difícil en estos casos: que sus protagonistas sean tridimensionales y que además te encariñes con ellos.


La película está basada en la novela "Y pese a todo", de Juan de Dios Garduño. Admito que no la he leído, pero, por lo que me cuentan, es un excelente libro, cuya esencia Vivas ha sabido captar a la perfección. Eso no puedo asegurarlo. Pero sí que "Extinction" es una película de lo más recomendable, que gustará tanto a los amantes de las películas de terror como a los que rehuyen el género.

Es cine con mayúsculas. Y que, además, demuestra que en España no tenemos nada que envidiar al resto del mundo. Y que un director español, partiendo de una novela española, puede hacer un producto tan digno, si no más, como las producciones de Hollywood a las que tan acostumbrados estamos.