28/10/17


Lo admito. Tengo sentimientos encontrados con esta película. Porque cuando te dicen que van a proyectar algo llamado "Science Fiction Volume One: The Osiris Child" (a partir de ahora sólo "The Osiris Child", para abreviar), tu cerebro hace "click" y dices "vale, peli de serie b, carne de videoclub". 

Y cuando encima ves que el protagonista es Kellan Lutz, que es uno de esos tipos que te suenan de algún sitio, posiblemente de unos cuantos subproductos, pero que no eres capaz de ubicarlo exactamente, pues como que te reafirmas en tu idea (por cierto, consulta a Imdb mediante, Lutz se dejaba ver en "Los mercenarios 3", "Extraction" - lo que yo decía, subproducto con el nuevo Nicolas Cage, o sea, Bruce Willis - o la saga "Crepúsculo", que admito que no es precisamente el tipo de saga que mejor controlo).


Pero como te pica la curiosidad y eres un tarado que ve películas sin tino, decides aprovechar para darle una oportunidad...y sí, no andabas desencaminado. Es una serie b en el espacio, con unos efectos especiales apañados y con un puñado de actores de segunda que hacen lo que pueden (que Isabel Lucas me caiga muy bien no quita para que no sea lo que yo llamaría una estrella rutilante, y a Rachel Griffiths hace tiempo que se le pasó su oportunidad). Y sin embargo, la historia tiene algo...

Les pongo en situación. Típico conflicto "padre que es un crack como piloto pero que ha caído en desgracia tiene relación tirante con hija pequeña que no le ve todo cuanto desearía". Pero luego resulta que, por motivos que no vienen al caso (o sí, pero es que si lo cuento todo, qué gracia tiene) unos monstruos quedan sueltos en el planeta donde está la niña. y las altas instancias deciden que para qué complicarse la vida, cuando lo más fácil es exterminar el planeta entero y así nos dejamos de boberías.


Obviamente al padre no le hace ninguna gracia el tema, así que vuela al planeta para rescatar a su hija, para lo que cuenta con la ayuda de una serie de tipos chungos a los que se va encontrando (el citado Lutz, que es un preso fugado, una pareja de hermanastros a los que les falta un tornillo...) y que, en el fondo, en realidad tienen un corazón de oro y madera de héroe. Como marcan los cánones.

Así que durante buena parte de la película todo va según lo previsto y va pasando lo que se supone que tiene que ocurrir... hasta que llega el último tercio de historia y, sin que esto se convierta en "El Padrino" (no nos pasemos), sí que es cierto que hay que aplaudir la decisión de su director de dar un giro de timón que te deja con una sensación agridulce...y de paso explica lo de "Volume One". Porque en realidad esto es sólo el principio de una historia mucho más larga que supongo intentarán contar en el futuro, en sucesivas entregas.


Salvando mucho las distancias, pero para tratar de entendernos, "The Osiris Child" funciona como lo hacía la serie de televisión "Babylon 5" (si no la han visto, ya tienen deberes, porque es magnífica). Decorados de cartón piedra, una premisa que parece mil veces vista...y luego te das cuenta de que no, que el resultado tiene su personalidad propia. Es de estos raros casos en los que el resultado final es mejor que el "pitch" que le presentas al productor para que te dé el dinero.

Pues con la peli pasa eso. Sin dejar de ser una serie B, sin dejar de tener fallos, clichés y situaciones mil veces vista, lo cierto es que al menos es una historia con alma y mejor planteada de lo que uno podría pensarse. Es una producción ambiciosa camuflada de producto de sobremesa. Es más, si me dicen que sus responsables tienen claro todo el desarrollo de la saga, me lo creo. Porque tiene pinta de ello.


A la película también le ayuda su distribución en capítulos, que van saltando de unos personajes a otros y también a través del tiempo, contándonos, de forma no lineal, el pasado del personaje de Keiran Lutz, por qué ingresó en prisión y cómo logró escapar. Esa estructura episódica hace que la película no resulte nunca pesada, lo que es un gran punto a su favor.

De modo que, como decía al principio, estoy en una encrucijada. Porque "The Osiris Child" no es una gran película ni ofrece nada realmente original. Pero, al mismo tiempo, de un modo extraño, consigue atraparte. Lo único que puedo decir es que si Shane Abbess decide atreverse algún día con el "Volume 2", aquí tiene un espectador. Algo escéptico, sí, pero interesado en saber hacia dónde continúa la historia..