21/6/16


Tras una larga espera, tras muchos rumores y conjeturas sobre su trama (se llegó a decir que trataría sobre los padres de Harry Potter y que éste apenas saldría) por fin ha llegado a los escenarios londinenses "Harry Potter and the cursed child", la octava historia del personaje creado por J.K. Rowling. 

Bueno, en realidad la obra aún está en la fase de "previas", lo que viene a decir que, dependiendo de las reacciones del público, sus responsables quizás aún hagan algunos ajustes de última hora antes de su estreno oficial el 30 de julio (un día antes de que salga a la venta el libro con el guión de la obra teatral). Pero, pequeños detalles apartes, el resultado final es éste: un colosal espectáculo de 4 horas 35 minutos (sin contar descansos) dividido en dos partes que se podrán ver en días consecutivos durante la semana, o en la misma jornada en los días en que se hace doblete en el teatro, esto es, los miércoles, sábados y domingos.

"Keep the secret" es la consigna. Te lo dicen, te lo repiten y hasta te regalan una chapa con el lema, todo para que no te vayas demasiado de la lengua y estropees las sorpresas que encierra la obra. Siendo sinceros, no hay que hacer un gran esfuerzo para encontrar en internet páginas que destripan todo el argumento. Pero un servidor prefiere no desvelar demasiado, así que pueden estar tranquilos, que éste es un artículo libre de spoilers. Bueno, algo tendré que contar, que si no a ver cómo diablos hablo de la obra, pero prometo que no será nada importante. En cualquier caso, como siempre digo, ante la duda, dejen de leer inmediatamente, que no quiero ser el responsable de estropearles la diversión.

Creo que la mejor manera de enfocar entonces esta crítica es a través del sistema de preguntas y respuestas. Y si aparte de las que incluyo tienen alguna curiosidad más, ya saben, pueden usar el sistema de comentarios, que prometo responder lo mejor que pueda (sin ser demasiado específico).


1. ¿Merece la pena la obra?

Sí. Mucho. Sobre todo si eres seguidor (tirando a fanático) de "Harry Potter". Es maravilloso volver a reencontrarte con todos los personajes. La historia es interesante, está bien llevada y tiene numerosos guiños a momentos clásicos. Si les sirve de referencia, al final de la función (de la segunda parte; en la primera ni siquiera salieron a saludar los actores) el público se puso en pie de inmediato y le dedicó al reparto una ovación de cinco minutos. Claro que también había una cola enorme de gente (en serio, hablo de cientos de personas) decidida a gastarse algunas libras en el pequeño puesto de merchandising, así que es evidente que era un público fácil, para qué negarlo.

2. ¿Es una obra maestra?

Para algunos seguro que sí; para mí no. Ni de coña. Creo que la obra está muy bien, me alegro de haberla visto y la recomendaré por activa y por pasiva. Pero está a años luz de las novelas. Aunque, como digo, es imprescindible para los verdaderos fans.

Por cierto que la historia continúa con la evolución de la saga, en el sentido de que en la trama hay "oscuridad" y temas espinosos, como los que se fueron haciendo cada vez más presentes en las novelas. Es una obra pensada sobre todo para la gente que creció con la saga y que se fue haciendo mayor al mismo tiempo que los personajes. Me refiero (lo siento si soy redundante) a que queda poco del espíritu camp de la primera novela (todo lo "camp" que puede ser una historia sobre un niño huérfano al que putean sus tíos, pero supongo que entienden a qué me refiero). Vamos, que no es una aventurilla sin más. Lo que no quita para que también haya grandes dosis de humor.


3. ¿Puedo ir a verla si no me he leído las novelas?

Poder, lo que se dice poder, no creo que nadie te impida la entrada al teatro. Pero ya te digo yo que no te vas a enterar de nada. Las referencias a los libros son constantes, así que, sin saber de qué están hablando, se me antoja muy difícil que alguien realmente pueda disfrutar el espectáculo.

Es una obra pensada directamente para los fans. Lo que, viendo lo rápido que han volado las entradas para los primeros ocho meses, las colas que había para intentar conseguir una (en la fila de devoluciones de última hora) y la reacción generalizada, seguro que tampoco es algo que le quite el sueño a los responsables, que van a poder hacerse de oro sin necesidad de atraer a público ajeno al universo Potter.

4. ¿Realmente son necesarias dos partes? ¿Tan densa es la obra?

Contestaré a la pregunta con otra pregunta: ¿Hacían falta dos partes de "Las reliquias de la muerte"? Si eres de los que piensan que sí, entonces te diré "por supuesto". Si, como casi todo el mundo, eres de los que creen que fue una manera de sacarle más dinero al público, lo cierto es que en esta ocasión han repetido la jugada.

Quiero decir, sí, pasan cosas, muchas cosas. Pero no tantas como para necesitar 270 minutos. Si hubieran querido, con una sola obra de unas tres horas les hubiera bastado (hay algunos momentos que se hacen incluso un poco pesados). 

Eso sí, "Harry Potter and the cursed child" sabe muy bien cómo dividir sus segmentos, terminando siempre en alto. En especial con el cliffhanger con el que se cierra la primera parte, que te deja con muchas ganas de saber qué pasa a continuación. En realidad la mejor manera de afrontar la obra es pensar en ella como un gran episodio de televisión dividido en cuatro (contando con que cada parte está dividido en dos, con un intermedio de 20 minutos).


5. Harry Potter en teatro... ¿no queda un poco pobre?

En absoluto. Es más, es una obra de teatro pero tiene espíritu de novela...y de película (ya sé que la Rowling ha dicho que no, que esto no llegará al cine. Pero tiempo al tiempo...)

Quiero decir que no hay división en actos, de esos en los que la acción sucede en sólo un par de localizaciones. No, aquí la cosa va a un ritmo endiablado y las escenas se suceden a toda prisa y en múltiples escenarios. Obviamente es teatro y tendrán que usar su imaginación, pero digamos que no han escatimado dinero para sacar adelante la producción.

Además hay algunos efectos visuales realmente muy curiosos. Seré sincero: a pesar de que las soluciones visuales son numerosas (y están muy logradas) admito que me fascinó más el universo propuesto por Sam Mendes en "Charlie y la fábrica de chocolate" (una obra maravillosa que también les recomiendo). Digamos que a ratos encontré a "Harry Potter and the cursed child" algo falto de chispa en ese sentido. Aunque, insisto, hay algunos efectos y coreografías espectaculares.


6. ¿Y de qué va la obra?

Ja, buen intento. No, aquí voy a ir con pies de plomo. Sólo diré (y porque la publicidad ya lo deja claro) que sucede 19 años en el futuro y envuelve a Harry Potter y a su hijo...a uno de sus hijos.

Por lo demás, de manera críptica (si quieres sáltense este párrafo, aunque tampoco creo que vaya a chafarles ninguna sorpresa) puedo decir que sus creadores tenían razón al afirmar que la obra no es estrictamente una secuela, ni una precuela, ni una reinterpretación... sino todo junto. Ah, y que hay un personaje que nadie espera, que se adueña completamente de la función y que es lo mejor con diferencia. Y como decían en el "Un dos tres", hasta aquí puedo leer...

7. ¿Al menos puedes decirnos quién es el "niño maldito" del título?

Pues no, no puedo. Pero en este caso no porque quiera mantener el secreto sino, sencillamente, porque no estoy del todo seguro.

En realidad creo que, en cierto modo, todos los personajes están "malditos". La historia gira mucho sobre el linaje, el pasado, los "pecados del padre" y ese tipo de cuestiones, así que puede hacer referencia a cualquiera, no es que haya un "niño maldito" específico. Imagino que está abierto a interpretaciones. Pero para ello tendríamos que debatir sobre el argumento y, como ya saben, eso no va a pasar. Al menos no por ahora.


8. ¿Qué tal los actores?

Excepcionales, teniendo en cuenta además que en el reparto no hay ningún rostro conocido. A ver, no voy a engañar a nadie, a mí lo de la Hermione negra me sigue chocando (ni siquiera por el color de la piel, sino porque es el único personaje al que por actitud me cuesta reconocer, ya que es más combativa y menos sabelotodo que en las novelas. Pero, como me dijo un amigo, "es que Emma Watson es mucha Emma"). Ahora bien, Noma Dumezweni lo hace tan bien que no le puedo poner un solo pero a su interpretación. Y, como ya dije en su momento, todos somos libres de pensar lo que queramos, pero éste es el juguete de la Rowling, y si ella quiso cambiarle la raza al personaje, pues genial.

Todos los actores están espectaculares...pero en especial uno/a, el que hace del personaje ese que les digo que les va a maravillar (y que cuando comienza la función no hubieran dado un duro por él/ella). 

9. ¿Algo más que quieras añadir?

Por mi parte, poco más. Como no sea comentar, como curiosidad, que justo el día en que vi la obra resultó que Mark Hamill estaba entre el público... (hay gente que salió más ilusionada por haber visto a Luke Skywalker que a Harry Potter, doy fe)

Aparte de eso, decir que la historia no era necesaria (la trama principal se cerró en el séptimo libro). Pero como uno es fan de la saga, pues tampoco me voy a quejar porque J.K. Rowling haya decidido regresar a su personaje fetiche (a ver, no es que la buena señora necesite el dinero, pero está claro que sufre un poco el síndrome de Arthur Conan Doyle. Su novela "Una vacante inesperada" no fue mal, pero tampoco desató la locura, y está claro que, más que leer nuevas novelas suyas, lo que quiere la gente sobre todo son más historias de Harry Potter).

Y eso. Que si tienen la oportunidad (y la suerte de conseguir entrada, que ya les digo yo que no es fácil) no deberían dejar de acercarse al fantástico Palace Theatre de Londres, porque la experiencia merece la pena.


Particularmente creo que, con el tiempo, la obra acabará llegando a España (me cuesta creer que no se vaya a convertir en una suerte de nuevo "Rey León", presente en multitud de países). Pero para eso, suponiendo que esté en lo cierto y ocurra, todavía falta bastante tiempo. Y no sé ustedes, pero yo soy de los impacientes que quería saber ya cómo continuaba la historia. 

Ahora lo sé (y tanto que me alegro). Pero, tal y como prometí, guardaré el secreto, confiando en que pronto haya más gente con la que poder hablar abiertamente de la obra...