26/5/16


La adolescencia es siempre una edad difícil en la que todos nos volvemos un poco rebeldes. Pero claro, hay una diferencia entre comportarse mal y ser unos cafres de campeonato como los estudiantes de "The Lesson", que hacen que, en comparación, acabes pensando que el sistema educativo español no es tan malo (que ya es decir).

Por otro lado tenemos a un profesor un poquito harto de que le rayen el coche, le insulten a la cara, se rían de él y, lo más importante, que nadie haga ni puto caso a sus clases. De modo que elige a un par de estudiantes para probar la máxima de que "la letra con sangre entra".

"The lesson" es una buena película que habría podido ser mejor, y en la que todos tenemos nuestra parte de culpa. Incluido yo como espectador, ya que la cinta no es exactamente lo que hubiera deseado. Si hay algo que estoy echando un poco en falta en este Nocturna es esa típica película gamberra, sin pretensiones, en la que simplemente te diviertas viendo cómo van matando al reparto poco a poco. Un "rape & revenge", o un "death & revenge", o la combinación que quieran, siempre que acabe con la palabra revenge.


Pero no, resulta que "The lesson" es seria. Muy seria. Tiene trasfondo, transmite un mensaje, se aleja de las reglas de los slashers, con lo que me dejó un cierto regusto amargo. Pero, como digo, eso hay que apuntarlo en mi debe (por montarme mis propias películas en la cabeza) y no al largometraje.

De lo que sí es culpable Ruth Plath, la guionista y directora de "The lesson", es de haber desaprovechado algunos recursos para hacer de la suya una película redonda. Empezando por esa decisión de hacer más simpático al protagonista y más psicópata al profesor (que sí, que alguien que secuestra a sus propios estudiantes no está muy bien de la olla, pero ya me entienden).

Al chico le vemos siendo un poco cabroncete en quizás un par de secuencias. Pero en seguida pasan a explicarnos que su padre les abandonó, su madre está muerta, su hermano es un imbécil de campeonato y en el fondo él es un buen chico con un corazón de oro. No sé ustedes, pero a mí me habría parecido más interesante partir de la premisa de un protagonista indeseable pero que no merece ser torturado, frente a un profesor con el que uno simpatiza, pero que hay que admitir que lo que está haciendo ya no es que esté mal, es que es un delito y de los graves. Si quieres crear debate, hacer preguntas incómodas y que no todo sea blanco o negro, que no haya auténticos héroes o villanos, creo que esa opción podría haber dado mucho más juego.


Además la directora desaprovecha a algunos personajes, mezcla historias secundarias que diluyen un poco el resultado y, esto sí que no se lo perdono, remata la película con un epílogo tan innecesario como desacertado.

Si he empezado centrándome en lo que creo que son sus mayores errores no es porque quiera hacer sangre. Al contrario, es porque me da rabia que la película no alcance la categoría de excelente. Porque la verdad es que luego sí que cuenta con muchos aciertos. Empezando por su discurso ambiguo sobre las motivaciones del profesor y una moraleja que, cuando empiezas a pensar en ella, te das cuenta de que quizás sea lo que da más miedo de toda la película. Digamos que presenta ideas cuanto menos controvertidas sobre cual es el autentico motor que hace que alcancemos nuestro máximo potencial en la vida.

Además la película está bien construida y te mantiene en tensión, eso es un hecho. Pero en mi opinión lo mejor de "The lesson" es cuando su discurso se aproxima al de la majestuosa "Whiplash". Es decir, cuando el profesor lleva al límite a su alumno, obligándole a aprender a marchas forzadas si quiere conservar la vida. Es en ese duelo, en la parte del "examen final", donde entiendes la auténtica fuerza de la película y lo que su directora ha tratado de mostrar desde el primer momento. Y funciona, vaya que si funciona.


Como digo, estamos ante una muy buena película, algo tramposa, eso sí, que usa el señuelo de la sangre y la casquería para tratar un tema mucho más profundo: hasta qué punto puede una persona aprender a usar sus capacidades cuando se encuentra en una situación desesperada. Es de estas historias que te hacen pensar y sobre las que merece la pena debatir una vez abandonada la sala.

Si tienen ocasión de verla, les recomiendo que no se pierdan "The lesson". No llega al sobresaliente, pero sí que alcanza un merecido notable.