3/6/17


Estoy de vuelta para escribir sobre una novela que se sale de la temática criminal. Pero es que me ha encantado. Un maravilloso placer leer la última obra de Rosa Ribas, Pensión Leonardo. Una novela de paso entre la niñez y la adolescencia que retrata magnificamente la Barcelona de los años sesenta. ¡Una pasada! Todavía estoy emocionada por la sensibilidad de la historia que en ningún momento cae en la ñoñeria.

Conocemos a Eulalia, Lali, una niña de doce años que vive con sus padres y sus hermanos en el piso primero de un edificio de tres plantas en el Plobe Sec. Las dos restantes son  la Pensión Lenoardo que regenta su familia.En los bajos está Casa Luciano, negocio de su padre y de su socio, Luciano. Pensión Leonardo es una pensión austera y sencilla, pero limpia y agradable, por la que pasan viajantes, marineros, buscavidas..Lali escucha sus historias con avidez. Porque uno de los motivos que subyace en esta novela es el amor por las historias.

Como toda novela de paso, habla tambien sobre la pérdida, perdida de la inocencia, de las seguridades. Y una novela de cambio, cambios físicos, emocionales, de prioridades, etc.

Me ha recordado mucho algunas novelas de Ana Maria Matute que hablan sobre la pérdida, la nostalgia, la primera infancia, como un pasaiso perdido al que nunca podremos volver.


La ciudad está muy bien recreada, los mercadillos, los cines, los bares, la pensión,  forman el microcosmos de Lali. He podido trasladarme a la ciudad y la época evocada con tebeos, seriales radiofónicos, juegos en la calle, el NO-DO...

Las descripciones son mágnificas, el uso de las imágenes literarias, la profundidad de los personajes, me han dejado un regusto inmejorable, a algo grande.  Pero triste, porque como decía habla de pérdida y de perdedores, los adultos que perdieron la guerra civil, Lali que pierde su inocencia y a sus mejores amigos.

Muy recomendable, os espero en Casa Luciano tomando un chato de vino y jugando al dominó con los parroquianos.