3/12/15


Podría parecer un titular chorra y sensacionalista, aunque lo cierto es que, por poder... Puede, todo es posible. Pero ya no es cuestión de posibilidad sino de probabilidad, y es que este pasado 1 de diciembre, con la llegada del último mes del año también se inauguraba oficialmente la temporada de premios de cine, que para muchos finaliza en la alfombra roja de los Oscar.

¿La cita? Los prestigiosos premios de la National Board of Review, una especie de consejo nacional de críticos de cine de EE.UU. fundado en 1909, que a lo largo de su longeva historia se ha convertido en el pistoletazo de salida de esa carrera de caballos que parecen a veces los premios en Hollywood... Y también en una de las citas más sorprendentes, ya que al ser los primeros, su criterio no se ve directamente influido por el fallo del resto de certámenes... Y en esta edición, la sorpresa no ha sido menor.


Para sorpresa de muchos, el Premio a la Mejor Película ha ido a parar nada más y nada menos que a "Mad Max: Furia en la Carretera", el exitazo de ciencia ficción dirigido por George Miller y protagonizado por Charlize Theron que, a pesar de no ser en absoluto el tipo de cinta que se cuela en ninguna lista de premios, está claro que ha sabido rentabilizar la entusiasta respuesta de crítica y público, apuntándose un tanto para un género que, como la comedia frente al drama, suele apreciarse como un mérito menor.

Sin embargo, la noticia que ha hecho avivar los rumores de las últimas semanas y ha dejado estupefactos a casi todos (probablemente, incluyendo al propio ganador) ha sido el Premio al Mejor Actor Secundario para... ¡Sylvester Stallone! ¿Que por qué película? ¡Por "Creed", la última secuela de "Rocky"!


No aparecía en absolutamente ninguna de las quinielas de los (¡muchos!) especialistas que intentan vaticinar por dónde irán los tiros cada año, y no es de extrañar porque... Seamos honestos, Sylvester Stallone, como Schwarzenegger o cualquiera de "Los Mercenarios", es uno de los últimos nombres que esperamos leer en ningún palmarés. Y sin embargo, algo en esta historia ha despertado la simpatía de muchos...

Las críticas a su interpretación en "Creed", la (¿quinta? ¿Sexta? ¿Septuagésima?) secuela de "Rocky", han sido unánimes: Sly nunca ha estado tan bien, no al menos desde la primera entrega, allá por 1976, cuando de hecho y aunque los más jóvenes no lo sepan, fue nominado al Oscar... Y además por partida doble, como Mejor Actor y al Mejor Guión Original, que también escribió él. En ambas categorías, la cinta ganadora aquel año fue "Network", y desde entonces la carrera de Stallone se ha dilatado durante décadas entre éxitos, fracasos estrepitosos... Y mucha cirugía estética.


Y es precisamente ese sinuoso camino el que ha encendido la chispa de los rumores y las quinielas que, de la noche a la mañana, han convertido a Sylvester Stallone en uno de los favoritos para el Oscar al Mejor Actor Secundario este año, porque pocas cosas gustan tanto a la Academia como un "retorno", una historia de superación de los propios demonios... ¿O ya no recuerdan a Mickey Rourke volviendo de la nada y consiguiendo una nominación por "El Luchador"? Pues por ahí van los tiros...

El único obstáculo a batir es, precisamente... Otro veterano. Y un veterano con el que, además, la Academia contrajo una deuda el año pasado, nominándolo por primera vez y dejándolo con la miel en los labios, a pesar de protagonizar la cinta del año... "Birdman". ¿Caen ya? Sí señor, Michael Keaton, que para casi todos los críticos (de hecho, sólo unas horas antes de estar escribiendo este artículo, el Círculo de Críticos de Nueva York acaba de nombrarlo Mejor Actor...) es el favorito de esta edición por una de las películas más esperadas de la temporada, "Spotlight". Así que, sólo a falta de que se despeje la duda de si Keaton será promocionado como protagonista o secundario por sus productores de cara a los Oscar... ¿Podemos afirmar que estamos ya ante el primer duelo este año?


Rocky vs. Batman, Rambo vs. Bitelchús... Stallone vs. Keaton. Hagan sus apuestas.