12/11/15


En 2008 se publicó “Old Man Logan” o como la conocimos en España “El Viejo Logan”, una historia escrita por Mark Millar y dibujada por Steve McNiven en lo que supuso la reunión del tándem creativo de “Civil War”. Desde entonces sólo ha cosechado éxito de ventas (en España hay hasta tres ediciones distintas) y hasta cierto punto de crítica. El Lobezno crepuscular y amargado en plan Clint Eastwood le gustó a todo el mundo… menos a mí. Al que esto escribe le pareció una historia sencilla, entretenida, pero eso sí, ideal para alguien que quisiera leerse una macarrada y divertirse un rato.

Otra cosa no, pero violencia habrá un rato

Pero como he dicho, eso es algo que sólo me pasa a mí y a la peña se le sigue haciendo el culo Pepsicola con ella, hasta el punto de que será la historia en la que se inspire la tercera y última (esperemos) película de Lobezno con Hugh Jackman. Así que ahora toca empezar a hablar de las series mutantes de “Secret Wars” que, todo sea dicho, son en su mayoría bastante flojas comparándolas con el resto de miniseries.

En esta ocasión como Mark Millar está ocupado con sus propias mierdas, ha sido su colega Brian Michael Bendis el encargado de escribir esta limited series de cinco números que bien podría haber cabido en un one-shot de 32 páginas o de 48 como mucho, porque ya sabemos todos cómo es Bendis, ¿verdad? Exacto, como no tiene mucha idea de qué va la historia, se sube a la parra y va a su bola.

Andrea Sorrentino, un crak

Si recuerdan “El Viejo Logan” de  Millar, la historia transcurría en un futuro donde Lobezno había sido engañado para asesinar a casi toda la Patrulla X y estaba solo por culpa de que Hulk asesinase a su familia. Al final del periplo era prácticamente el único metahumano y estaba aún más solo y amargado.

Portada promocional, de lo que ahí sale, sólo verán a Lobezno

Así que aquí llega Bendis – que ni siquiera queda muy claro en que dominio transcurre la miniserie – y en lugar de tirar para adelante con la historia - por ejemplo podría haber retomado la relación entre Lobezno y el bebé Hulk que se “quedó” (y que Mark Millar continúo en su etapa en “Fantastic Four”)  - va y corta por lo sano y como no tiene ni puta idea de qué hacer, se limita a llevar a Logan de un dominio a otro sin mucho sentido, haciendo que se pelee con todo el que pilla.

Vale que como ejercicio para conectar las distintas series de “Secret Wars” está muy bien, pero es que no aporta nada. Tenemos a Logan en “La Era de Apocalipsis”, en la Tecnópolis de “Armor Wars”, en las tierras muertas de “Marvel Zombis” e incluso en el universo Ultimate. Poco más aparte de esto. Algún diálogo gracioso, alguna pelea molona y muchas situaciones absurdas (¿alguien me explica lo de Hulka?) Pues eso. Al menos nos queda el dibujo de Andrea Sorrentino. El italiano está un poco más flojo que en “Green Arrow”, pero se curra unos números de lo más dignos y tiene una planificación de página y unos recursos estilísticos propios de un arquitecto: perspectivas, contrapicados, primeros planos. Una puta gozada.

Sin duda, lo puto mejor de esta miniserie

Si hay completistas o interesados en leer “El Viejo Logan” la pueden encontrar publicada en la cabecera de Lobezno desde el número 56. Editado por supuesto por Panini Comics.