8/11/15


Que Quentin Tarantino es un bocachancla con la lengua demasiado larga es algo que todo el mundo sabe. Sin embargo, en su defensa hay que decir que esta vez él no ha hecho nada...o al menos nada reprobable.

La historia está en que el genial director participó el pasado 24 de octubre en una manifestación contra la violencia policial en Nueva York, lo que, todo sea dicho, me parece un buen motivo para protestar (porque no es un ataque a todos los policías, sino sólo a los que abusan de su autoridad. Y si creen que eso no pasa, en Nueva York, en España y en la China, es que viven ustedes en los Mundos de Yupi).

Pues bien, está claro que la policía no lo ve igual que yo, porque se mosquearon con Tarantino y decidieron hacer un llamamiento para boicotear su nueva película, "The hateful eight". Pero luego se dieron cuenta que esa medida era una especie de "pues ahora me enfado y dejo de respirar", vamos, que nadie en Miramax estaba precisamente temblando, y han decidido cambiar de estrategia: ahora han pasado a amenazar directamente al director.

Sí, como lo oyen. La policía lanzando amenazas. Así, con dos cojones.


Jim Pasco, que es el director ejecutivo de ka Orden Fraternal de Policía, no se ha cortado a la hora de anunciar "que le tienen una sorpresa preparada al cineasta", y que hay algo entre manos, pero que el elemento sorpresa es importante. Sólo asegura que pasará antes del estreno de la película.

Y luego ha añadido que no es que piensen pegarle, no, porque "ellos protegen a las personas". 

A ver, no sé si es que yo soy muy quisquilloso, pero a mí eso me parece una amenaza en toda regla. Y una además muy chusca e impropia de unos agentes de la ley. Lo que sólo hace que me incline a pensar que a lo mejor lo de la brutalidad policial es aún más grave de lo que podría parecer...

Pasco también se ha despachado llamando pesetero a Tarantino ("le haremos daño económicamente, que es lo único que le importa") y diciendo que qué se puede esperar de una persona que se gana la vida ensalzando la violencia. Sencillamente lamentable.

En cualquier caso el resto del mundo no sé, pero yo pienso ir a ver "The hateful eight" y más después de ver su último y magnífico trailer.


Ay, Quentin, tú siempre haciendo amigos... (aunque, como digo, esta vez tiene toda mi solidaridad. "Servir y proteger", creo que ese era el lema. Ahora parece que lo han cambiado por "Mosquearse y amenazar"...)