8/11/15



Evidentemente, si íbamos a recuperar todas y cada una de las sagas que han inspirado nuevas colecciones bajo la coletilla de Secret Wars, teníamos que recuperar la SAGA que dio nombre al evento en sí, tal cual, con todas y cada una de sus letras (nada de New Secret Wars, Ultimate Secret Wars o Secret Wars 2.0). Ahora bien, lo que supuso dicha serie y lo que supone ahora va a centrar prácticamente la atención del artículo, pero antes, por si hay algún novato en la sala, hablemos de la saga en sí.

Una selección tanto de héroes como de villanos son transportados a dos módulos en el espacio, separándolos según sus intenciones. A dicho módulo han llegado la mayoría tras cruzar una especie de portal que se encontraba en medio de Central Park, mientras otros estaban tranquilamente en sus quehaceres diarios. El por qué han llegado allí tendrá pronta respuesta, ya que han sido convocados por un ente que se denomina a sí mismo como el Todopoderoso, quien les hace llegar una oferta: aquellos que derroten al otro bando podrán ver todos sus deseos cumplidos. Para ello les proporcionará un campo de batalla, un planeta hecho a base de retales de otros planetas (entre ellos una zona de Detroit).


No voy a enumerar los bandos, ya que me parecería alargar el artículo sin sentido, pero en su momento llamó mucho la atención que Magneto apareciese del lado de los “buenos” y Galactus en el de los "malos". Este último acaba centrando bastante protagonismo en la miniserie al tirar por libre y querer terminar haciendo lo que mejor sabe, comer planetas. Mención aparte merece el eje mutante, que se desliga de la parte heroica para autodenominarse como “tercera fuerza de choque”, vamos, que somos de los buenos pero vamos a nuestra puta bola.
Batalla va, batalla viene. Ataque va, ataque viene. Y de aquí se sacaron una miniserie de 12 números que tranquilamente se podrían haber reducido a 4, si no fuese por el movimiento editorial que supuso.

Me explico. Las colecciones que se vieron afectadas vieron cerrar el número correspondiente a Mayo de 1984 con los héroes que las protagonizaban atravesando dicho portal, para, al mes siguiente, presentarnos de nuevo a los héroes tras lo ocurrido en aquel campo de batalla. Eso supuso en su momento un WTF de proporciones bíblicas, ya que de un mes para otro nos encontramos con un Spiderman vestido de luto o unos 4 Fantásticos con Hulka en su alineación, por lo que la gente estuvo deseosa de saber qué cojones había ocurrido en dichas Secret Wars. Es decir, los lectores continuarían sus series y leerían en paralelo durante un año todo lo que ocurrió.


¿Pero que cojones...? ¿Hulka con el uniforme de los 4F?
¿Y qué ocurrió? Resumiendo muy rápido: los dos bandos se dan de ostias como pollos sin cabeza. El Doctor Muerte acaba haciéndose con el poder ilimitado del Todopoderoso mientras los héroes intentan evitar que Galactus se trague el planeta en el cual se desarrollan los hechos. El Doctor Muerte pierde los poderes igual de rápido que Natalie Portman bautiza a sus niños al final del Episodio III. Fin.


Ahora bien, esos 12 números tienen que ofrecer algo más, y aquí es donde llega el movimiento editorial del que hablamos, pero se nota taaaaaaaaaaanto que hubo múltiples imposiciones... Y es que dicha serie nació debido a que Mattel quiso sacar una línea de muñequitos de Marvel, y claro, había que buscar una razón por la cual sacarlos, ya que si en ella vamos a tener tanto a héroes como villanos, a mutantes como a Vengadores, tiene que existir un evento que los reúna a todos (que luego ya Mattel hará lo que le salga de los cojones, sacando muñecos de personajes que ni olieron las Secret Wars, como el Hombre de Hielo, Daredevil, El Duende o Constrictor).
Marvel y Mattel poniéndose de acuerdo en todo momento sobre los protagonistas de sus respectivos negocios.
Y si para ello tenemos que hacer un comic lleno de fallos de racord y momentos tan históricos como chistosos, se hace. Empecemos:

1) El traje negro de Spiderman. A nivel de coleccionismo, este número es el más importante de la saga, ya que supuso la primera aparición del traje negro (aka Veneno). El hecho de que llegue a manos de Spiderman tras confundir una “máquina que arregla trajes” por la máquina en la que dicho simbionte se encuentra me parece absurda.


Como arreglar la pérdida del casco y la capa de Thor de la forma mas patética.
2) Spider-Woman. En la última viñeta del número 6 aparece su silueta. Empieza el número 7 con toda una splash page presentándola. Se presenta, dice que es de los bueno y ya está. Admitida. A tomar por culo. Ni se sabe cómo ha llegado ahí ni nada, pero ya tenemos heroína nueva (y a todo esto sin saber que Denver andaba por ahí)


Presentaciones hechas. Ya tenemos nuevo personaje.

3) Titania y Volcana. Más de lo mismo. En todo momento tenemos a nuestros héroes y villanos como protagonistas. Entonces aparece el Dr. Muerte a mediados del número haciendo experimentos con dos figuras humanas que nadie sabe de dónde ha sacado, y que acabarán siendo las villanas nombrada (insistimos, Denver no entraba dentro de los planes).

4) El Profesor Xavier. En sus primeras apariciones del primer número va en silla de ruedas. De repente va andando tan tranquilo, sin que se dé en ningún momento explicación alguna.


5) En una de las innumerables batallas de héroes contra villanos dejamos a Ben Grimm en su forma humana junto a un Ojo de Halcón desarmado acorralados por El Lagarto y Klaw para en su siguiente aparición encontrarlos jugando a… “palmas palmitas”. Si, habéis leído bien. Las de “higos y castañitas”.

Por si aún así no me creíais....
Los “culpables” de todo esto fueron Jim Shooter, que aquel entonces era el Editor en Jefe de Marvel, quien se ocupó de los guiones, con Mike Zeck y Bob Layton repartiéndose la parte gráfica, y con una cantidad de entintadores indecente que hace que ninguna página guarde similitud con la que tiene al lado en la mayoría de la serie.
Conclusión. Esta saga ha envejecido de puta pena. Su lectura en los 80, tuvieses la edad que tuvieses supuso un hype histórico al reunir tantos héroes juntos. Una vez releída pierde esa magia. Y si eres nuevo lector o las descubres ahora, primero tienes que asimilar que antes los héroes y villanos hablaban continuamente de sí mismos en tercera persona. En serio.


Aun así, tanto si las añoras como si deseas hacerte con ellas por primera vez, Panini se ha marcado una edición insuperable de la saga en un tomo lleno de extras (sí, de los muñequitos también se habla) en el que aparte de la serie principal se incluye el What if? en donde veremos qué habría ocurrido si nuestros héroes no hubiesen vuelto (y en el que prácticamente fornicarán entre ellos).