22/7/17


Este puede ser el artículo más corto de la historia. Porque la respuesta es no. Rotundamente no. Por mucho que Ridley Scott patalee.

Pero no se trata sólo de lo que yo opine, y que la idea me parezca una soberana estupidez. No, hay datos que lo corroboran. Así que trataré de ilustrarlo del mejor modo posible (apoyándome en gran parte en lo aprendido en el imprescindible libro de Paul M. Sammon "Future noir: the making of Blade Runner")

Pongámonos en antecedentes. Novela original, "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", del maestro Philip K. Dick, un libro tan genial como inadaptable (básicamente como casi todo lo de Dick). De ahí que la peli conserve el mismo espíritu pero que, en términos generales, se parezca como un huevo a una castaña.

Pues bien, en la novela. llega un momento en el que Deckard es arrestado, bajo la acusación de ser un replicante. Pero se trata de una mentira. En realidad la comisaría de policía a la que le llevan está regida por androides que tratan de confundirle.


Pasemos a la primera versión del guión...bueno, una de las primeras al menos (hubo decenas). Cuando Hampton Fancher aún era el guionista. En ese borrador en concreto (el tema de los cambios en la historia da para otro artículo) la última escena presentaba a Deckard, en su apartamento, tocando el piano. Y de repente, en un momento concreto, la mano se le contrae un segundo, como le ocurría a Roy Batty. 

Pero no es que Fancher pensara que el protagonista era un replicante. Se trataba más bien de un guiño, una de esas cosas abiertas a la interpretación que tanto nos gustan a los guionistas. Era, para hacernos una idea, el final de "Origen". Que cada cual saliera pensando lo que le diera la gana.

En cualquier caso da igual, porque a Fancher le dieron la patada y nadie se fijó mucho en esa versión. Así que el verdadero culpable de la perreta de Ridley Scott fue el siguiente guionista, David Webb Peoples. O, mejor dicho, su inoportuna vena poética.


Peoples se pone con su versión (otra de tantas). Y se le ocurre un final deprimente, de esos que te hacen ganas de tener a mano una botella de lejía para bebértela. Gaff intenta matar a Rachael, pero Deckard lo evita, matando al policía. No obstante luego se da cuenta de que la cosa pinta chunga de narices y se lleva a la replicante a la playa, donde también la mata. Y sabiendo que la policía va a ir a buscarle por el asesinato de Gaff (y no precisamente para felicitarle), regresa a su apartamento, desarmado, esperando su inevitable final.

Y, he aquí el problema, el guionista le añade al momento una voz en off. Una reflexión en la que Deckard dice "Me pregunto quién nos diseñó y qué elecciones tenemos realmente y cuáles creemos tener. Me pregunto si realmente la amaba. Me pregunto cuáles de mis recuerdos son reales y cuáles pertenecían a otros. El gran Tyrell no me diseñó, pero quien lo hiciera no realizó un trabajo mucho mejor. "Tú también estás programado", me dijo ella, y tenía razón. En mi propio y modesto modo, yo era un modelo de combate. Roy Batty fue mi difunto hermano".


David, campeón, no fue tu mejor día. Porque lo que intentaba el buen hombre era que el speech tuviera una carga metafísica. No estaba insinuando que Deckar fuera un replicante (y no lo digo yo, sino el propio guionista), en realidad estaba haciendo alusión a Dios. A los seres humanos. Al libre albedrío y toda esa parafernalia. A qué significa ser humano, y a las similitudes entre sus actos y el de los replicantes (paralelismo que queda más que reflejado en la película)

Resumiendo: Deckard era humano. Uno que estaba muy jodido, sí, pero humano. 

...hasta que Ridley Scott lee el guión y lo malinterpreta.

"Así que Deckard es un replicante. ¡Brillante!", dice. "No, no, no van por ahí los tiros", le explica Webb. Pero ya podía haberlo dicho con pancartas gigantes y bailando claqué, que a Scott le hubiera dado igual. Se había encaprichado con la idea y no había quien le sacara de su error. Vamos, que el guionista te dice que NO ES ESO LO QUE HA ESCRITO y tú sigues erre que erre con que sí, que seguro que es lo que quería decir.

Lo más cómico es el desesperado intento de Scott por convencer al resto del equipo de que ese era el camino a seguir. Corre a contárselo a Harrison Ford que, como ya sabrán, nunca ha sido precisamente la alegría de la huerta. Y cuando le cuenta el giro, el actor no se lo puede creer. Como dijo el propio Ford "es una idea casi tan mala como lo de la voz en off". Así que me parece que podemos descartar que intepretara al personaje como si no fuera humano...


Entonces Scott decide hablar con el productor, Michael Deeley. Su respuesta: "no, no creo que Deckard sea un replicante". Y (esto lo interpreto yo leyendo entre líneas), viendo lo pesadito que se está poniendo Ridley con el tema, decide prescindir de él a la hora de hacer el montaje final de la película. Decisión que suele ser catastrófica pero que, en este caso, fue todo un acierto (sí, soy de esos a los que les gusta el final original, con el bosque y el mensaje de esperanza. Qué puedo decir)



Así que, recapitulando, por un lado tenemos a Ridley Scott convencido de que el protagonista es un replicante (lo que le llevó a remontar la peli una y otra vez, añadiendo unicornios de "Legends" y gilipolleces semejantes, dejando clara su postura, cada vez de un modo menos sutil. Si hace una nueva versión seguro que empezará con unos técnicos atornillando la cabeza de Deckard en una fábrica, por si a alguien le quedaba alguna duda)


Por el otro, tenemos al novelista, a los dos guionistas, al productor y a la estrella que interpretó al personaje, convencidos de la humanidad de este. ¿En serio hace falta decir quién tiene razón y quién sigue erre que erre, en plan cabezota?

Y para los que estén pensando eso de "el director siempre tiene la última palabra y su visión es la que se impone", `perfecto, entonces estarán de acuerdo en que Greedo disparó primero y que en el "Retorno del Jedi" Luke ve el fantasma de un chaval con cara de idiota, al que es imposible que reconozca porque jamás lo vio con ese aspecto, ¿verdad?

Ya me parecía...