29/6/15


Que J. K. Rowling está frita por volver a escribir Harry Potter es algo que puede ver hasta un ciego. Vale con que dijo que siete libros eran suficientes, que ahora quería escribir para adultos y bla, bla, bla, pero seamos sinceros, su novela "Una vacante imprevista" no ha conseguido el éxito de público ni de crítica que ella esperaba, por mucha serie de televisión que se esté preparando (y sus novelas de misterio bajo el pseudónimo de Robert Galbraith... pues eso, que como divertimento está bien, pero no creo que ese esa su futuro).

Primero fue la película "Animales fantásticos y dónde encontrarlos" (planeada, qué sorpresa, como una trilogía) que se estrenará a finales del año que viene y que sí, que en ella no sale exactamente Harry Potter (se supone que narra lo que sucede en un libro de texto de los que le tocaba empollar al mago de la cicatriz y las gafas) pero nos vamos acercando. Luego han sido las publicaciones en la web Pottermore, donde Rowling escribía desde el punto de vista de la periodista Rita Skeeter (nos acercamos más).Y ahora, finalmente, Rowling ha admitido que Harry Potter vuelve... pero como obra teatral.

J.K., que tú quieres escribir más Harry Potter, que se te nota en la mirada...
"Harry Potter and the cursed child" se estrenará en Londres en 2016 y por ahora su trama se mantiene en el más absoluto secreto, aunque Rowling ha dejado caer que se centrará en los padres de Harry antes de que fueran asesinados, si bien también se ha apresurado a decir, repetir e insistir en que no es una precuela (espera, espera. Si sigue el canon, como en una precuela, y habla de cosas que sucedieron antes del primer libro, como en una precuela... en mi tierra a eso lo llaman precuela, pero bueno, aceptemos barco como animal acuático. Y a todas estas, si los protas son Lily y James... ¿por qué diablos la obra se llama "Harry Potter y el niño maldito", aparte de porque así las entradas se venderán aún más rápido? Vaya, puede que me haya contestado a mí mismo...)

Más desilusiones, ya que el guión no corre a cargo de la autora de los libros sino de Jack Thorne, que ya se encargó de adaptar al teatro esa joya que era "Déjame entrar" (la versión sueca, me refiero; la yanki no estaba mal, peeeeero...). Así que técnicamente Rowling aún no ha incumplido su promesa. Aunque servidor sigue diciendo que tiempo al tiempo...


De todos modos, seamos sinceros, la gente comprará entradas para la obra como si no hubiera mañana (yo el primero), irá a ver en tromba las nuevas películas (yo el primero) y, si alguna vez Rowling cambia de idea, nadie se lo reprochará y todos pasaremos por caja (yo el primero). A fin de cuentas si Rajoy ha incumplido todas sus promesas, ¿por qué iba a molestarme que lo haga una escritora cuyo trabajo sí que respeto?