4/5/17



Con una especial energía y buen sentido del humor, Aneta Zabková subió esta mañana al escenario del CICCA para mostrarnos la tendencia más humorística de la animación checa. Con tan sólo 30 años y perteneciendo a una nueva generación de dibujantes,  Zabková se ha convertido en una de las más importantes sucesoras de la animación de su país.

Durante su presentación confesó que desde los cinco años se siente atraída por el dibujo, pero no fue hasta su primer año de carrera cuando descubrió su vocación. Ha desarrollado su carrera profesional en el mundo 2D, aunque ahora empieza a emigrar hacia el 3D junto a su marido (también animador).


Aneta nos habló de su marca más personal: los monstruitos. Aseguró que fue en su adolescencia cuando al ver la película Alien empezó a sentir una especial devoción por los seres infrahumanos. De ahí que casi todas sus obras se centran en la parte más tierna de esos seres que tanto nos aterraban de pequeños. Brujas, ogros, vampiros, zombis… todos ellos tienen una especial cabida en las historias más divertidas de la joven animadora, quien no dudó en mostrarnos durante la charla imágenes de sus monstruos favoritos (en las que con buen humor incluyó a su marido). 



Entre las obras que se visionaron durante su intervención se encontraba su primer trabajo Buenos días señor vampiro, con el que cosechó grandes éxitos en su carrera profesional. El cortometraje fue un auténtico impulso para la animadora y le brindó la oportunidad de extender su obra, ganando incluso un premio en Berlín. Dicha mención fue toda una sorpresa para Aneta, quien no tenía grandes expectativas con su creación. 



Expuso también Nada nuevo bajo el sol, una pieza que nos muestra con mucho humor cómo tanto hombres primitivos como modernos superan con la misma intensidad hipocondriaca una simple gripe. De ese cortometraje destaca el poder de la expresión de sus dibujos como lenguaje universal, ya que considera ventajoso que ninguno de los personajes hablen. El hecho de no dotarles de lenguaje o de subtítulos permite distribuir mejor sus cortometrajes en festivales de todo el mundo. 



La siguiente pieza, Up’s, mistake!, ilustra un caso real que se vivió en República Checa donde por error se intercambiaron unos bebés tras su nacimiento. Esta es, según Aneta, su obra cumbre y de mayor alcance profesional. La obra dio la vuelta al mundo y obtuvo una gran popularidad en China, alcanzado más de mil millones de visualizaciones (incluso Aneta reconoció que llegó a pensar que por error había algún cero de más en tales cifras). 


Por último mostró In vino veritas, un corto donde las penas de unas antiguas amigas son desveladas con unas cuantas copitas de más, ya que como bien dice su título en latín “en el vino está la verdad”.

Zabková terminó su masterclass enseñando su último proyecto: un libro infantil que recopila tres cuentos ilustrados por ella misma. Además, contó cómo debido a su reciente maternidad estos últimos años ha trabajado como dibujante en una revista para niños y niñas (en la que curiosamente dice que le prohíben dibujar dientes), un trabajo que considera cómodo y con el que puede compaginar su vida familiar.  



Y tampoco faltaron los consejos. El primero, que nunca debemos tirar la toalla sino ser pacientes y aprender a esperar, pues recuerda cómo la editorial que publicó su libro tardó más de un año y medio en darle una respuesta y aprobar el proyecto; y el segundo (y muy acertado), que "es importante tener un culo fuerte para dominar el arte de estar sentado".