7/7/15



Mapache Cohete nació el mismo año que un servidor, es decir, 1976. Pero, siendo sinceros, hasta el año pasado muy poca gente sabía de su existencia (sí, seguro que habrá quien diga que siempre ha sido su personaje favorito, que de todo tiene que haber en la viña del Señor. Y ya sé que el personaje comenzó a despuntar en la saga "Aniquilación". Pero venga, no nos hagamos los guays y admitamos que la gran mayoría nos interesamos por primera vez por el personaje gracias a la película de "Los guardianes de la galaxia")

Lo que tiene la situación actual es que los comics atraen a miles de lectores y las películas a millones de espectadores, de modo que en vez de intentar que los personajes en la gran pantalla se parezcan a los que salen dibujados en  las viñetas, ahora mismo es justamente al revés. ¿Qué Samuel L. Jackson hace de Nick Furia en "Los Vengadores" - tomando como referencia a la versión Ultimate, todo sea dicho -? Pues el universo Marvel tradicional se saca de la manga a un Nick Furia negro. ¿Que Los guardianes de la galaxia arrasan en taquilla? Pues le damos unos retoques al grupo para que los tipos que se acercan al comic por primera vez no se sientan demasiado perdidos.

El problema es que, incluso cuando lo quieren simplificar, los comics de hoy día son demasiado complicados. Muchos cruces, muchas ramificaciones, muchas sagas. Infinitos líos. De ahí que Los Guardianes comiqueros nunca van a poder ser los mismos Guardianes que en la película (y menos si Bendis mete mano al asunto, pero esa es otra historia)


Sin embargo con Mapache Cohete Marvel lo tenía todo mucho más claro...y más fácil también. Aventuras en solitario del roedor deslenguado, acompañado por Groot, en las que pudiera hacer gala de una sana dosis de locura y diversión, manteniéndose alejado de las complicadas tramas de los títulos troncales de la compañía.

La persona indicada para llevar a cabo este cometido, era, sin lugar a dudas, Skottie Young. Dibujante que, tras años vinculado a la saga de "El mago de Oz", ha pegado un auténtico pelotazo con sus portadas alternativas llenas de versiones infantiles de los héroes Marvel (unido a su peculiar sentido del humor que se traduce en impagables gags visuales). Hoy día no eres un comic importante si no tienes una portada variante dibujada por Skottie Young.


(Por cierto, si nunca han visitado su página web personal, http://skottieyoung.com/, deberían hacerlo lo antes posible. Young tiene la costumbre de colgar cada día un dibujo que hace "para calentar", con personajes variados, lo que le apetezca en ese momento. Desde Harry Potter hasta Calvin y Hobbes, pasando por Earthworm Jim, He-Man... una auténtica gozada)


Skottie Young comienza su andadura en "Mapache Cohete" haciéndose cargo no sólo del dibujo, sino también del guión. Y se estrena a lo grande, con una primera saga de cuatro episodios llena de delirio y momentos impagables, en la que el protagonista tiene que averiguar quién le ha incriminado en un asesinato que él no ha cometido mientras investiga la posibilidad de no ser el último de su especie y, por el camino, se enfrenta a una legión de ex-novias cabreadas decididas a mandarle al otro barrio.

La saga es pura diversión. Es cierto que el guión no es especialmente complejo ni elaborado, pero lo que le falta en profundidad lo suple en sentido del espectáculo y un ritmo endiablado que no decae. Son cuatro números espectaculares que hubieran sido una serie limitada maravillosa.



El problema es que, tras esta primera saga, Young abandona el apartado gráfico de la serie, dejándolo en manos de Jake Parker, con lo que salimos perdiendo porque nos quedamos con lo peor de cada casa. Parker no es Skottie Young. Y éste, como guionista, tampoco es precisamente un valor al alza. Al menos por ahora.

El número 5 es una divertida aventura autoconclusiva contada desde el punto de vista de Groot, de manera que los lectores tienen que imaginarse qué está pasando, ya que el único diálogo que se repite una y otra vez es el ya clásico "yo soy Groot". Es el último destello de calidad de una serie que a partir de ese momento cae en picado, con historias de uno o dos números que no pasan de lo simplemente correcto.


Robots en problemas, monstruos en medio del hielo (minisaga de dos partes con dibujo de Filipe Andrade, que mejora el trabajo de Parker pero tampoco es lo que la colección necesita), una historia ambientada en el futuro... Números que no hacen justicia al arranque de la colección y que no terminan de aprovechar el gran potencial de Mapache Cohete.

La colección terminó en Estados Unidos en el número 11 (en España a Panini sólo queda un número más por publicar) para dar paso al macroevento de las Secret Wars y sus numerosos títulos nuevos. Quizás sea mejor así.

Mientras en Marvel deciden cuál debe ser el futuro del peludo guardián aficionado a las armas, Skottie Young ya tiene nuevo encargo: es el responsable completo (guión y dibujo) de la miniserie "Giant Size Little Marvel: AVX", donde regresa a las versiones infantiles de los héroes Marvel que tanto éxito le han dado. Leído el primer número, puedo asegurar que ahí sí que podemos encontrar de nuevo al mejor Skottie Young. El que nunca debió bajar el listón en "Mapache Cohete"