22/8/15


Hace un par de años la editorial americana independiente Dynamite Entertainment, decidió diversificar un poco su línea de publicaciones y sacar a la venta algunos tebeos que no fueran productos de franquicias o reinterpretaciones de personajes de Kirby. Para ello creó la línea Dynamite Crime, sello del que apenas han aparecido un puñado de colecciones, pero, eso sí, escritas por autores de la talla de Mike Carey, Andy Diggle o Garth Ennis.


Es de este loco escritor de quien vamos hablar ahora. Y es que Ennis está como una chota y es capaz de ofrecernos trabajos más alimenticios junto a obras maestras como "Preacher", "Punisher", "Hitman", "The Boys" y ahora, en menor medida, "Equipo Rojo". Serie de la que por el momento sólo ha aparecido una miniserie de siete números, publicada recientemente por Planeta y  que es una absoluta maravilla.

Ennis, en plan cabrón cínico, nos presenta a un grupo especial de cuatro policías: Mellinger, Giroux, Wylie y Winburn. Cuatro policías honestos, devotos confesos de su profesión y de todo lo que representan y que un buen día, hartos de la corrupción y de la ineficacia del sistema, deciden ir un paso más allá y se cargan a un delincuente de los gordos, pero no en acto de servicio sino en plan ejecución de la mafia. Rápida, sin testigos, sin esconder el cuerpo, sin pruebas… sin remordimientos.
Pero todo esto termina siendo un problema: se les da demasiado bien. Así que deciden seguir esa línea, con una serie de reglas como que nunca sea personal, que tienen que ser casos distintos y que siempre se cubrirán entre ellos. Garth Ennis crea una historia y una atmósfera que recuerdan poderosamente al Strike Team de Vic Mackey de la serie "The Shield", emitida por FX de la mano de ese monstruo catódico que es Kurt Sutter.

Sin embargo lo mejor no es esto ni mucho menos. Lo mejor es el ritmo de la historia llevado a cabo por un hilo conductor que nos va presentando las situaciones y que salta atrás y adelante en el tiempo, mientras que nos dejamos vencer por unos personajes realistas y humanos. Todo ello mediante un interrogatorio que hasta el último momento nos tiene en vilo sobre el destino de nuestros cuatro “héroes” y que tiene sorpresa incluida.


Por supuesto al ser una historia made in Ennis, hay palabrotas, hay sangre, hay sexo, hay violencia explícita y algunas pinceladas de crítica social. Todo ello ilustrado por el funcional Craig Cermak, dibujante cumplidor aunque algo torpe en las escenas más movidas por culpa de su pobre narrativa, aunque siendo una historia donde priman los diálogos sale bastante airoso.

Desconozco si en algún momento volveremos a ver una segunda miniserie, pero yo desde luego la espero con ganas.