31/10/17


Cuando se pasa el ecuador de Sitges, suceden dos cosas muy curiosas. La primera es que descubres que eres feliz y que no quieres irte nunca. La segunda, que empiezas a tener ganas de que todo acabe, porque tu cerebro empieza a estar muy al límite.

Pero estoy divagando, y aquí se trata de hablar de las películas del festival. Cuya mañana comenzó con la proyección de "La piel fría", que es justo lo contrario de lo que pasaba con "Revenge". Esto es, no he encontrado a nadie a quien le haya gustado la cinta de Xavier Gens, pero yo admito que me lo pasé en grande.


Quizás porque, a diferencia de otros trabajos del director, éste me parece más maduro, más contenido (y con una carga dramática y romántica de lo más interesante). Quizás sea por la presencia de una irreconocible Aura Garrido en el reparto. O porque la historia de hombres abandonados en un faro que se tienen que enfrentar a unos extraños seres del mar me cautivó (dicho así suena a delirio de serie B, pero no, no van por ahí los derroteros). 

En cualquier caso, como la peli no tardará en llegar a las salas, les animo a que la vean, sabiendo de antemano que posiblemente mi opinión sea cada vez más y más minoritaria. Pero es que me gustó, qué coño.


Desde luego me gustó mucho más que "Maus" (no la novela gráfica de Spiegelman, ojalá), peli sobre deseos, muerte y heridas psicológicas de la guerra en un bosque Bosnio, donde una pareja se pierde y encuentra a unos tipos que parecen chungos pero que demuestran que no hay que dejarse llevar por la primera impresión...o quizás sí.

Como pasaba con "Black Hollow Cage", admito que "Maus" tiene algo y que intenta contar una historia compleja sirviéndose de la mezcla entre realidad y ficción y dejando muchas cosas abiertas a la interpretación. Lo malo es que yo no tenía un día como para estar interpretando nada, así que a media película desconecté. Y para cuando regresé mentalmente, admito que el final tampoco lo entendí del todo. Ni falta que hizo, no es algo que me vaya a quitar el sueño.


Mucho más curiosa es la cinta asiática "A day", una especie de "Atrapado en el tiempo" pero en versión dramática, en la que un hombre revive una y otra vez el mismo día en el que su hija muere en un accidente de tráfico, intentando salvarla.

La peli empieza bien, pero cuando llevas 40 minutos te preguntas cómo se las va a arreglar el director para mantener la tensión durante el resto del metraje. Pues bien, el muy cabrito lo consigue, con una vuelta de tuerca inesperada que añade profundidad a la historia y hace que el ritmo no decaiga. Una muestra más de excelente cine de género coreano que recomiendo fervorosamente.


La de cal, la de arena. Porque "Sweet Virgina", pese a lo mucho que lo intenta Jon Bertnhal (qué grande es su "Castigador") es un coñazo se mire por donde se mire. Una de estas películas indies donde la gente habla mucho, mucho, demasiado, y todo tiene ese aspecto como un tanto irreal, que debería ser fascinante pero que no, que en el fondo es una castaña. A ver, hacer algo como "Fargo" no es nada fácil, tienen que darse una multitud de factores que aquí no se dan.

Este tipo de películas en las que en realidad no pasa nada y cuyo argumento se puede resumir en una servilleta de papel necesitan unos actores en estado de gracia y, sobre todo, unos diálogos cautivadores. Aquí los actores están correctos, pero tampoco es el papel de sus vidas. Y los diálogos son de lo más olvidables (no puedo dejar de acordarme de la gran "Comanchería"; eso sí que eran diálogos memorables) de modo que con 0 de 2 poco se puede esperar.


Y así llegamos a la última peli del día, la primera de mis dos citas de este año con el gran Takashi Miike (que también presentaba "The mole song 2", pero en un maratón nocturno que, lo intenté, pero fui incapaz de resistir con los ojos abiertos y me fui al hotel. Una pena). 

La peli en cuestión era "Blade of the inmortal", adaptación de un famoso manga (otro más que añadir a la lista) y que, sin ser de lo mejor de su producción, sí que está bastante currado. A ver, no llega al nivel de sus "13 asesinos", pero tampoco es "Terra Formars". Está muy bien rodado (genial el uso del blanco y negro durante algunas partes de la película) y ofrece todo lo que uno espera de una peli de Miike: acción, sangre, humor extraño y personajes que te terminan calando.


La cosa es que ir a Sitges y no ver una peli de Miike se me hace raro. Pero con el tiempo todas se me empiezan a mezclar, y de aquí a unos meses tendré que consultar internet para ser capaz de explicar toda la trama (guerrero inmortal que intenta expiar sus pecados, por si se lo están preguntando). ¿Significa eso que no me gustó? Todo lo contrario. Pero es que servidor es fan irredento de Miike, así que mi opinión al respecto hay que ponerla en cuarentena.

Pero sí, es una muy buena película (quizás un pelín larga). Eso sí, como no he leído el manga no sabría decir cómo de buena es la adaptación. Algún día tendré que ponerme y comprobarlo...