5/5/17


Nacida en Arucas (Gran Canaria) y formada en Madrid, Laura Bethencourt pisa fuerte en el mundo de la animación. Y es que lo suyo tiene nombre: pura energía. Así lo demostró esta mañana durante su masterclass, donde la joven expuso un detallado recorrido de su trayectoria profesional. No faltó detalle. Infancia, pasiones, formación,  divertidas anécdotas como becaria polivalente (y sin tiempo libre), experiencias laborales y como no, su salto a Los Ángeles, donde trabaja como supervisora de producción de Ilion Animation Studios.
La charla de la canaria, que llevaba como título “Persiguiendo un sueño”, sirvió de impulso para todos aquellos que ven en su figura un referente, pues con pasión y esfuerzo no existen imposibles. También aprovechó la ocasión para animar a los asistentes a no rechazar trabajar en cortometrajes ya que,  pese a no ser normalmente remunerados, se trata de una de las mejores escuelas. “Ante la falta de medios, la creatividad y la imaginación vuela cuando una trabaja en cortos”, expresó al recordar con una sonrisa cómo llegaban a usar una silla de ruedas como travelling.


Por otro lado, habló de la labor del departamento de producción dentro de la industria del cine de animación. Elaborar presupuestos, gestionar equipos, conseguir localizaciones, negociar servicios y conseguir permisos de rodaje, son algunos de las funciones del equipo de producción.

Aunque su verdadera pasión es la cámara, Laura empezó a ejercer labores de producción de casualidad. Después de terminar la carrera empezó a trabajar como montadora en una productora llamada Quimera Films, donde  se dedicaba a sincronizar y preparar las tomas de una coproducción argentina-española llamada El Frasco. El largometraje le brindó la oportunidad de acercarse al cine y dejarse cautivar por su magia. Después del montaje pasó al departamento de producción, dedicándose exclusivamente a la distribución de la película.


Pero Laura echaba en falta vivir el proceso de rodaje de una película, así que conociendo a un estupendo equipo humano con el que trabajó en el cortometraje “Destino”, decidió dejar Quimera Films y dedicarse de lleno al trabajo en set como ayudante de dirección. En esa etapa profesional aprendió que “si no funciona el rodaje es porque el ayudante no está haciendo bien su trabajo”.

Más adelante consiguió un puesto de trabajo en Telson. Allí desempeñó sus labores en largometrajes tan reconocidos como También la lluvia, Amigos, No controles, etc., aprendiendo de los mejores profesionales del cine español.

Después de un fulminante ERE en la empresa, concluyó su etapa en Telson aterrizando de lleno en la nueva producción de animación que Ilion estaba preparando: Mortadelo y Filemón. “Entrar en Ilion fue todo un máster de 3D en tan sólo dos meses”, recuerda Laura. Para  ella la animación era un lenguaje totalmente nuevo, un lenguaje que llegó a dominar en pocos meses.


Actualmente continúa desarrollando su carrera en Ilion teniéndose que mudar hasta Los Ángeles para trabajar en el largometraje Amusement Park, que será estrenado en 2018. Sobre su actual puesto, Laura dice ser que es una solucionadora de problemas. Su objetivo es llegar a los tiempos y dotar al equipo de todos los medios necesario para hacer bien su trabajo. “Siempre estoy en alerta porque todos los días surgen problemas”, concluye.