13/11/16


Casi cuatro décadas después de que se estrenara "Phantasm" (simpática película que no tengo muchas ganas de revisionar, por si descubro que el paso del tiempo ha sido más cruel de lo que creo) la saga finalmente llega a su conclusión con el estreno de su quinta entrega, "Phantasm: ravager". Y digo lo de última no porque la cinta ate todos los cabos, sino porque a la muerte del insustituible Angus Scrimm se le une el hecho de que el resto del elenco ya están bastante cascadetes. Vamos, que una hipotética sexta entrega tendría que desarrollarse directamente en un geriátrico.

No nos engañemos: "Phantasm; ravager" es mala. Muy mala. Y el hecho de que por primera vez el gran Don Coscarelli no esté detrás de la cámara (se conforma con firmar el guión y estar involucrado en la producción), habiendo sido sustituido por David Hartman (un tipo con mucha más ilusión que talento) tampoco es que ayude a elevar la calidad del producto.


Aunque, siendo sinceros, la saga "Phantasm" nunca se ha caracterizado por ser buena. No lo eran sus efectos especiales, no lo eran sus guiones y desde luego mucho menos sus actores, que siempre parecieron sacados de alguna escuela de teatro amateur. A ver, entre nosotros, si quieren ver de lo que es capaz Coscarelli lo que tienen que hacer es ponerse "Bubba Ho-Tep" o "John muere al final". Las películas de "Phantasm" son esa clase de cintas de serie B a las que uno le coge cariño Dios sabe por qué.

Pero yendo al grano, ¿qué nos ofrece "Phantasm: ravager"? Pues la verdad es que no lo tengo muy claro. De entrada porque me resulta difícil recordar exactamente el argumento de las anteriores que, como digo, nunca se caracterizaron por la profundidad de sus tramas, a lo que se une que la anterior entrega se remonta a 18 años en el pasado. Vamos, que ya ha llovido.


No lo sé, cuando pienso en "Phantasm" siempre me viene a la cabeza las bolas de acero mortales, el Hombre Alto y sus secuaces monstruosos, Reggie, Mike...aunque a Mike tampoco es que lo recuerde especialmente (¿era el niño de la primera? No, por favor, no me hagan buscarlo en internet...). Y me acuerdo de escenas sueltas e imágenes puntuales. La funeraria, los ataques de las bolas, alguna secuencia de acción...y poco más.

Lo que pasa es que, aunque hubiera hecho los deberes, aunque me hubiera pegado de nuevo todo el ciclo de "Phantasm" para prepararme para esta nueva entrega, tampoco me habría servido de mucho. Porque la película, para decirlo de forma elegante, es bastante onírica. Juega con el tiempo, con los recuerdos de los protagonistas, desplazándose por distintos periodos históricos, dimensiones y escenarios. En resumidas cuentas: que no tiene ni pies ni cabeza.



La película comienza con Reggie, al que, según ves, comienzas a recordarlo de las entregas previas - aunque sea incapaz de situar dónde se había quedado al final de la cuarta parte -. Y sí, te hacen una especie de resumen, lo suficiente como para ponerte en situación. A partir de ese momento la película tiene un tramo convencional y luego...luego el despiporre. Van regresando personajes de otras entregas (por favor, si son fans de la saga no se vayan hasta que hayan terminado de salir los títulos de crédito) y seguir la historia se va haciendo más difícil por momentos, hasta llegar a un clímax final que tiene lugar en la Dimensión del Hombre Alto y que, para ese entonces ya te da igual de lo que vaya la cosa. O estás disfrutando el viaje o te estás revolviendo en la butaca. Yo soy del primer grupo, pero es que siempre he sido un espectador muy fácil de contentar.

"Phantasm: ravager" es, más que una conclusión, una fiesta. En primer lugar para el equipo, que se nota que se lo ha pasado en grande reuniéndose de nuevo (Don Coscarelli me contó que más o menos así es como surgió la película; el director primero le pidió permiso para rodar un corto de la saga, luego rodaron otra escena y llegó un momento en el que Coscarelli pensó "¿y si nos dejamos de tonterías y hacemos directamente una película?").


Y en segundo lugar, para los espectadores. Es una especie de carta de agradecimiento. De regalo para todos los fans que no hemos dejado de pedir otra entrega de la saga a lo largo de los años, que le hemos perdonado sus fallos, sus presupuestos reducidísimos, sus agujeros de guión, sus cliffhangers, su humor a ratos chusco... Nosotros disfrutamos viendo estas pelis y ellos disfrutan haciéndolas. Todos contentos.

Por eso estoy siendo tan benévolo. No puedo mentir, así que repetiré que esta es la típica cinta que debería llegar directamente a dvd...y gracias. Pero siento tanta simpatía por sus responsables, me parece tan loable que apenas sin dinero se hayan embarcado en esta nueva locura, que he de admitir que no me arrepiento de haberla visto (a la una de la mañana, para más inri). Es una bonita despedida para una historia que nunca tuvo mucho sentido, pero que supo hacerse un hueco en mi corazón...como en el de mucho de ustedes.


Hasta nunca, Angus Scrimm. Tu Hombre Alto es, por méritos propios, uno de los grandes iconos del cine de terror. Y tener la oportunidad de poder haberte visto una vez más en la gran pantalla hace que me sea fácil perdonar los numerosos defectos de "Phantasm: ravager". Aunque si la película hubiera sido mejor tampoco habría pasado nada, la verdad...