28/10/16


Hace cosa de un lustro, también en Sitges, vi una curiosa película, con guión de Rodrigo Cortés ("Buried"), llamada "Emergo". La vi en un maratón nocturno, y aunque debía ser el primer film (mi idea era verlo y luego irme a dormir), hubo algún tipo de fallo y, en lo que lo subsanaban, al final terminaron poniéndola en tercer lugar, a eso de las 5 de la mañana (y servidor aguantó estoicamente, aunque para lograrlo me dormí en la película anterior). No es que fuera una obra maestra, pero era interesante y estaba muy bien rodada.

Hace un par de años, vi un cortometraje llamado "Sequence". Espectacular, Una historia de unos quince minutos sobre un tipo que se despierta y descubre que todo el mundo ha soñado con él...y no precisamente cosas buenas (nunca se llega a explicar en qué consistía el sueño, pero era algo lo suficientemente perturbador como para que tanto su novia como todas las personas con la que se cruzaba intentaran alejarse de él lo más rápidamente posible). Es posiblemente uno de los mejores cortos que haya visto nunca.

Y ahora toca hablar de "Pet".


Las tres cosas están relacionadas, porque el director de "Emergo", "Sequence" y "Pet" es el catalán Carlos Torrens, al que le auguro un magnífico futuro en el mundo del cine (así, en general, aunque si no abandona el terror yo le estaré eternamente agradecido, porque se le da de escándalo). Para no irnos por las ramas, en Sitges ha habido películas malas, películas buenas y luego está "Pet", que es LA PELÍCULA. En mayúsculas.

Ojo, que vamos con el argumento, que tiene trampa. Porque la cinta sigue al pobre Seth (un espectacular Dominic Monaghan, demostrando que hay vida después de "Lost" y más allá de la Comarca...), un tipo con las habilidades sociales de un ventilador estropeado que trabaja en un refugio para animales. Seth un día se encuentra en el autobús con Holly (increíble Ksenia Solo, menuda cantidad de registros que usa en la película), una guapa ex-compañera del instituto de la que inmediatamente se queda prendado.


Claro, por mucho que él intente ligar con ella recurriendo a todos los trucos del manual (de un manual del siglo XIX para fracasados, quiero decir), digamos que Holly básicamente pasa de él. Así que Seth hace lo que cualquier hombre enamorado haría en su situación: secuestrar a Holly y encerrarla en una jaula. Ay, el amor...

Sí, el argumento es curioso y muy malrollista, pero de nuevo insisto en que no sirve para describir la película. Tendrán que hacer un acto de fe y creerme cuando les digo que la cosa, que ya de por sí comienza interesante, mejora y mucho. Que hay un par de giros de guión espectaculares que te cogen con el paso cambiado. WTFs en toda regla. 


Esperaba ver eso, una película sobre un pobre diablo perturbado que secuestra a la chica de sus sueños y la mete en una jaula. Vamos, como "Boxing Helena" (la película maldita de la hija de David Lynch) pero sin amputaciones. Y ya con eso me hubiera dado por satisfecho, pero es que lo que pasa luego... en fin, que me gustó tanto que si ya de por sí tengo cuidado en no soltar spoilers, aquí sí que voy a ir con pie de plomo. Porque deberían disfrutarlo por ustedes mismos.

"Pet" es una película tan entretenida como malsana. Con personajes perturbados a los que no sabes si querer, odiar o ambas cosas al mismo tiempo. También es una muestra más del increíble talento de Carles Torrens y un verdadero tour de force de su pareja protagonista. En Sitges premiaron el guión porque, como admitió el jurado, "algo tenían que darle". Y podría haber sido cualquier premio, porque se los merece todos.


Siempre les digo que yo escribo y que ustedes deben hacer lo que crean conveniente, fiarse de mi criterio o no. Pero en este caso sí que les ruego que, cuando se estrene en salas comerciales (si es que lo consigue, ojalá sí), le den una oportunidad a "Pet", porque se lo merece. En una época con tanta sacarina y buenos deseos, ésta sí que es una película ideal para ver en San Valentín. Hay tantas cosas que se pueden aprender en la cinta sobre el amor... (quizás no el amor más saludable, pero ¿quién quiere cuentos de hadas?)