20/10/16


Una mujer embarazada, a punto de dar a luz, es asaltada en su casa por una desconocida que parece decidida a quedarse con el bebé por cualquier medio y lo antes posible. Si les suena el argumento no se preocupen, que no se han vuelto locos. Es el mismo punto de partida de la película francesa "Al interior", firmada hace casi una década (2007) por Alexandre Bustillo y Julien Maury.

Lo curioso de este remake es que, aunque está filmado en inglés y con actores americanos (la siempre interesante Rachel Nichols y la poco aprovechada Laura Harring, protagonista de la inolvidable "Mulholland Drive" del genio David Lynch), en realidad es un proyecto español, capitaneado por Jaume Balagueró, que fue el primer interesado en darle una vuelta de tuerca a la historia y que se encargó de escribir la primera versión de "Inside" hace ya algunos años.

Pero el tiempo fue pasando, Balagueró cada vez estaba más ocupado con su saga "Rec", de modo que el productor Adrián Guerra decidió pasarle el testigo a Miguel Ángel Vivas, autor de la muy interesante "Extinction" y que ya había dado sobradas muestras de su talento para rodar historias claustrofóbicas en espacios reducidos con la excepcional "Secuestrados", lo que le convertía, a priori, en la mejor opción para hacerse cargo de esta cinta.


A partir de ahí, sin embargo, todo son sorpresas. Algunas chocantes (digamos que el film no ha tenido la mejor de las recepciones en Sitges), algunas discutibles, pero, a mi juicio, todas sumamente acertadas. 

Me explico. La primera pregunta que cabe hacerse (me la hago yo, se la harán ustedes y se la hacen sus responsables, de ahí que fuera lo primero de lo que hablaron en la rueda de prensa) es para qué diablos meterse en el berenjenal de hacer un remake de una historia reciente que además tiene aureola de "película de culto". Pues miren, la respuesta me pareció de lo más honesta y coherente. Comentaba Miguel Ángel Vivas que desde el primer momento entendieron que su público no era aquellas personas a las que les hubiera encantado "Al interior" (ya que estos, si "Inside" era demasiado fiel a la original, se preguntarían para qué diablos perder el tiempo en ver una copia, y si se alejaba demasiado, pondrían el grito en el cielo). sino el resto de espectadores. Todas esas personas que no tienen ni idea de que Béatrice Dalle ya hizo de loca decidida a ser madre a toda costa hace algunos años.


Porque, siendo sinceros, "película de culto" es una manera elegante de decir que los fanáticos del género conocemos una cinta, pero que a la mayoría de la gente ni le suena. Y este "Inside", como admitía Adrián Guerra sin rubor (y hace bien), está pensada para el gran público. Para que sea un éxito, para que la pueda ver una ingente cantidad de espectadores. De ahí que sea mucho más moderada que la radical película en la que se basa, que era un auténtico delirio gore (sobre todo en su parte final).

"Inside" es una película light. Un divertimento que nunca olvida su condición de película de ficción (no lo digo yo, sino su director). Mucha tensión y poca sangre, porque se trata de estrenarla en muchas salas. Se basa más en el enfrentamiento entre sus dos protagonistas, en el "qué pasará a continuación", que en gastar litros y litros de sangre. De ahí que, aunque empiezan casi exactamente igual, las diferencias entre "Inside" y "Al interior" se vayan haciendo cada vez más evidentes a medida que avanza la película (sobre todo a partir de cierto momento, en el que ambas historias decididamente se bifurcan).


Lógicamente los fans de la cinta francesa considerarán que estamos ante una herejía. Pero yo, que nunca compartí esa fascinación por la película original, he de decir, y sin ningún rubor, que me gusta más esta nueva versión. Porque prefiero el suspense al exceso. Porque sus dos protagonistas me caen bien (aunque Beatrice Dalle supera a Laura Harring, las cosas como son) y porque Miguel Ángel Vivas es un crack como director, un tipo con un talento descomunal que, sin que estemos ante su mejor trabajo, se marca algunas escenas antológicas, superiores al trabajo realizado en su momento por Bustillo y Maury

Además, hay que estar muy seguro de uno mismo  y tener las ideas muy claras para, contando en tu curriculum con una película como "Secuestrados", decidir enfocar esta cinta de un modo absolutamente diferente. De modo que cuando Vivas podría haberse limitado a sencillamente calcar su labor tras la cámara (que es lo que mucha gente esperaba...y les entiendo, porque hablamos de un trabajo excelso), pues no, resulta que se aproxima al material de un modo distinto, con otro tempo, con otras intenciones, demostrando que como director tiene recursos de sobra como para ser interesante sin necesidad de repetirse.


Al final "Inside" es una película de las de ir al cine con amigos a pasar un buen rato. Sin un gran trasfondo, sin que invente nada, sin ser provocativa, pero que ofrece 90 minutos de tensión, algún sobresalto y, sobre todo, sana diversión de esa que servidor siempre reivindica (hay demasiada gente presuntuosa haciendo cine últimamente). No es una obra maestra, no vamos a engañar al personal. Pero salí del cine con una sonrisa. Y cuando se estrene en salas comerciales, ya en 2017, posiblemente volveré a verla.

Ah, sólo una última advertencia para los que hayan visto "Al interior" (con aviso de mini-spoiler). Yo no esperaría con impaciencia la escena de las tijeras. No van por ahí los tiros, quien avisa no es traidor...