11/7/16


Éste es un artículo más de preguntas que de respuestas. Si tuviera la solución, si fuera capaz de explicar los intangibles de por qué a veces algo sencillamente no funciona, no tendría tiempo de escribir en esta web: estaría asesorando a los principales canales de televisión americanos. Pero no es el caso, así que por ahora centrémonos en el problema.

Como siempre cuando escribo un post de estas características, he elegido un ejemplo concreto, aunque podría aplicarse a muchas otras series. En este caso lo que me ha hecho pensar en la cuestión es la segunda temporada de "Scream". La estoy viendo...y no me funciona. Nada. Absolutamente nada.


"No funciona porque es una serie estúpida", podrían decir. Lo sé, pero la primera también lo era, y sin embargo admito que me gustó mucho ("a lo mejor el problema eres tú"; ya, pero dado que esto es un artículo de opinión personal, tendré que creer que hay más personas que comparten mi punto de vista. Además, nadie te obliga a seguir leyendo esto si crees que el artículo carece de interés...)

"Scream", la primera temporada, era delirante. Actores mediocres, una trama absurda y con unos giros tan previsibles que hubo un momento en el que pensé "no se atreverán". Y se atrevieron. Cogieron a todo el mundo por sorpresa precisamente porque no había ninguna sorpresa. Si hubieran marcado al culpable con una X la primera vez que aparece, no hubiera estado más claro quien se ocultaba detrás de la máscara del asesino.


Pero era una serie fresca y sin complejos, que cogía todos los elementos de la saga cinematográfica (los aciertos y los fallos, todo) y los amplificaba hasta el infinito. Jóvenes guapos y unidimensionales que hacían cosas sin sentido mientras un asesino se iba cargando a algunos miembros del reparto. A lo que había que sumar un marcado elemento de metaficción, que jugaba ya no sólo con los códigos del cine de terror...sino también con los de la propia saga de "Scream".

Entonces llegamos a la segunda temporada que, como ocurría en "Scream 2" la película, recupera a los personajes que sobrevivieron y los enfrenta a un nuevo asesino (porque ya sabemos que esta clase de gente es de ideas fijas, y cuando la coge con alguien, persevera). Le añadimos unos cuantos personajes nuevos para que haya más sospechosos y listo, empaquetamos una secuela televisiva con todas las de la ley.

Sólo que, como digo, ahora todo chirría.


¿Por qué? Esa es la pregunta del millón de dólares. La que me hago yo y la que se deben estar haciendo los guionistas. El problema es que no hay una respuesta fácil. Sería genial poder decir "tomaron esta decisión y a partir de ahí la cosa se estropeó", porque eso significaría que se ha detectado el problema y, llegado el caso, se puede dar marcha atrás (ejemplos a lo bestia de esto son las resurrecciones, tal cual, en "Prison Break", o una temporada completa de "Falcon Crest" que resultó ser un sueño).

Lo malo es que no hay un motivo concreto. Los personajes son planos, sí, pero ya venían así de fábrica. Y la trama es estúpida, pero la del año pasado no era tampoco el colmo de la sofisticación. Y el asesino es alguien cansino que habla mucho y mata poco...al igual que en la primera entrega. A la prota (que me cae rematadamente mal) nadie la cree...pero es que en la temporada anterior le pasaba lo mismo. Vamos, que es un calco de la primera. Y sigue sin resultar interesante.


Quizás tenga que ver con la paradoja de "queremos ver lo mismo pero queremos ver algo nuevo". Esto es, si una serie cambia totalmente su espíritu, los fans se enfadan. Pero si se mantiene estancada, los fans se aburren. A decir verdad en una serie lo que hay que hacer es ir cambiando las cosas de forma tan gradual que la gente no se dé cuenta del cambio, que siga pensando que las cosas siempre fueron así (hasta que revisas la primera temporada y te das cuenta del cambio abismal, pero el truco funciona). Lo que pasa es que, obviamente, eso es fácil de decir y complicado de lograr. Es lo que separa a los grandes guionistas del resto.

En la primera parte los personajes eran estúpidos. Ahora quieres que lo sigan siendo, pero al mismo tiempo esperas que hayan aprendido algo. No pueden comportarse igual que lo hacían al principio, joder, que parecen la Dory de Nemo. No te tragas que, después de que estuvieran a punto de morir, sigan yendo solos a sitios abandonados por la noche. Y tras una masacre en un pueblo pequeño suena tonto que las autoridades no contemplen la posibilidad de que haya otro asesino. Esa clase de cosas.

Pero claro, tampoco puedes convertirlos en brillantes estrategas porque...bueno, esto es "Scream". Si no hacen el idiota y se ponen en peligro semana sí, semana también, a ver cómo le das emoción a la trama.


Apuntando posibles motivos del bajón de la serie, está el hecho de que conocer demasiado a los personajes resulta contraproducente. Sí, es genial que ya no tengas que perder tiempo en presentarlos, todo el mundo está bien definido. Pero claro, ¿qué haces con personajes definidos en una trama que juega a las obviedades? Así se dan casos tan sangrantes como el de la protagonista, que pasa de naiff a gilipollas integral. O su novio, que en la primera serie era así como misterioso...y lo mantienen igual en esta nueva tanda de capítulos, con lo que te preguntas si lo que ocurre es que el chaval es lerdo y no sabe comunicarse.

Aunque el mayor problema es que, cuando tienes a tus protagonistas ya asentados, cuesta mucho más matarlos. Sí, se cargan a uno de los supervivientes. Y quizás antes del final de la serie pueda caer, como mucho, otro. Pero ya está. Era el problema al que se enfrentó también la saga cinematográfica. En la tercera parte ya no querías que Neve Campbell, Courteney Cox o David Arquette murieran. Porque lo cierto es que, si has hecho bien tu trabajo, el público les tendrá cariño y no querrán que les pase ya nada. Y si les dan absolutamente igual...entonces es que has fallado como guionista. Otra pescadilla que se muerde la cola.


Entonces, cuando más allá del primer episodio (el único en el que te puedes permitir alguna sorpresa) el asesino ronda a alguno de los actores principales, sabes que no va a ocurrir nada. Gritos, carreras, una huida, pero eso no acabará en asesinato ni de coña (al menos hasta el episodio final). ¿Y entonces qué haces? Poner a más personajes nuevos, todos ellos muy misteriosos, para que cualquiera pueda ser el asesino (porque descartemos que ninguno de los que repiten vaya a serlo; sería demasiado estúpido incluso para esta serie). ¿Lo malo? Pues eso, que un exceso de "personajes nuevos misteriosos" te hace pensar si no hay una jodida persona normal en todo el pueblo.

O puede que la explicación sea más sencilla que todo esto. Quizás "Scream" fuera una broma que ha perdido la gracia. Algo así como "una temporada está bien, pero no estires el chicle porque empiezo a aburrirme", que es lo que le pasa absolutamente a todas las series ("Seinfeld" se fue en lo más alto, pero si hubieran seguido, seguro que habría llegado un momento en el que nos habríamos aburrido de George Constanza, es así de triste. Que es lo que pasa con "Los Simpson", que debió acabar hace tres lustros y ahora tiene más capítulos lamentables y sin gracia que auténticos clásicos - los de los primeros diez años -)


Puede que sea eso. Los showrunners de la serie se bajaron del barco y otros pobrecitos han tomado el control y ahora parecen unos incompetentes (no por lo que yo opine, sino porque han perdido a la mitad de la audiencia, que tampoco es que fuera como tirar cohetes ni en su mejor momento). Pero es posible que nadie, ni siquiera Aaron Sorkin, pudiera haber sido capaz de reflotar el barco. Quizás la propia lógica de la serie hacía inviable una segunda parte interesante con el mismo reparto. No lo sé. Ya les dije que este artículo daría muy pocas respuestas.

Lo único que tengo claro es que la primera temporada la veía con una sonrisa en la boca y ahora me trago los capítulos con desgana. Que ni siquiera Noah y Audrey, los dos personajes que me resultaban más interesantes, me importan ya lo más mínimo (y del resto ni hablamos). Y que a Emma, la protagonista, le tengo tal tirria que estoy empezando a hacer eso tan injusto de no querer ver a Willa Fitzgerald, la actriz que la interpreta, ni en pintura (y no es culpa de ella...o quizás sí. Pero huiré un tiempo de todo aquello en lo que actúe).


Es un despropósito. Uno que, particularmente, no sabría cómo arreglar, porque como digo no tengo claro qué es exactamente lo que está roto. Pero la serie está hecha añicos. Y la moraleja, como guionista, es que a veces las cosas sencillamente no funcionan. Por todos los motivos que he expuesto o por ninguno. Es una putada, pero así son las cosas en este negocio. Y cuando sucede, todos querrían ser el showrunner que se fue, que posiblemente ahora respira muy aliviado, pensando "de la que me he librado".