8/6/16


John Landis, el inolvidable director de "Un hombre lobo americano en Londres", "The Blues brothers", "Desmadre a la americana" o "Entre pillos anda el juego" (además de ser el responsable del mítico videoclip "Thriller", de Michael Jackson) fue, sin lugar a dudas, la gran estrella de la edición de este año del Festival Nocturna.

A pesar de estar en Madrid apenas 48 horas (llegó el jueves por la tarde), Landis, siempre vestido impecablemente con chaqueta y corbata a pesar del calor reinante, tuvo tiempo de demostrar su simpatía y compartir con los aficionados todo tipo de historias y anécdotas tan interesantes como largas (la rueda de prensa que ofreció el viernes fue una auténtica delicia). Y aunque se hizo de rogar, finalmente el sábado todos los que se acercaron al cine Palafox pudieron llevarse una dedicatoria del director como recuerdo (ya fuera antes o después de la proyección de "Burke and Hare")


Pero empecemos por el principio. Aunque aterrizó el jueves por la tarde, la primera toma de contacto real con los fans fue el viernes, en la rueda de prensa que dio en el espacio de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. Allí se mostró divertido y cercano, permitiéndose incluso tomarle el pelo (de manera cariñosa) al pobre traductor que intentaba seguir el ritmo de sus larguísimas historias (como el chiste sobre el término "schmuck", que hizo las delicias de todos los aficionados).

Landis, un director de los de la vieja escuela, echó la vista atrás para hacer un rápido recorrido por toda su trayectoria, desde que entrara como chico del correo en la Fox a finales de los años 60. Habló sobre el tiempo que pasó en Almería rodando westerns ("lugar donde no había nada que hacer", admitió), recordó el rodaje de "Tres amigos" y su relación con Alfonso Arau y su mujer Laura, a la que le habían profetizado que escribiría una novela muy famosa y que aún buscaba inspiración (la mujer en cuestión es Laura...Esquivel, la autora de "Como agua para chocolate") y se lamentó de que "Sangre inocente" (que, según él, es "una comedia romántica") fuera mal en taquilla y que por eso no exista una edición en formato doméstico como Dios manda.


Alejado del cine desde hace algunos años, admitió que tiene algunas ideas y que le encantaría rodar una nueva película, pero que no cree que el tipo de cine que a él le gustaría hacer encaje con lo que los estudios quieren ahora mismo (en ese sentido, a pesar de no perder nunca la sonrisa, se le notó algo nostálgico con lo que podríamos denominar "los viejos tiempos").

En los cuarenta minutos que duró el acto tuvo ocasión de mencionar a su hijo Max, a Rick Baker, la secuela de "Un hombre loco americano en Londres" ("¿esa basura?", dijo como única respuesta) y, dado que en la rueda de prensa le acompañaba Gerardo Santos, que aunque no le conocía en persona ha escrito un libro sobre la figura del director, Landis le pidió que le firmara la copia de su libro, algo que cogió por sorpresa al autor, que no se esperaba esta inversión de papeles.

Tras la rueda de prensa Landis se tuvo que ir rápidamente, porque le estaban esperando para una entrevista en directo para una televisión, pero prometió que esa misma tarde firmaría un artículo a todos los que se acercaran al cine antes de la sesión especial de "Un hombre lobo americano en Londres". Al final no fue posible, pero ya en el cine volvió a prometer que al día siguiente sí que sacaría tiempo para las dedicatorias. Y cumplió su palabra.


En cuanto a la película en cuestión, ¿qué podemos añadir que no se haya dicho ya...o que sí se haya dicho? (Les Luthiers dixit). Pues eso, que fue una gozada poder volver a ver este clásico en pantalla grande y descubrir que el tiempo lo ha tratado bastante bien, y que la mezcla de comedia y terror (aunque sea una película mayoritariamente de terror, como insistió Landis) sigue funcionando a las mil maravillas.

Por cierto que, durante la presentación, Landis aprovechó para filmar un pequeño video con toda la audiencia saludando, para enviárselo a sus amigos Joe Dante y Mick Garris, que ya conocen el Nocturna por haber sido los invitados de la primera edición (si no me fallan las cuentas). Y como servidor estaba en la sala supongo que, en cierto modo, puedo presumir de haber sido dirigido por una leyenda como John Landis.

           

Su tercera toma de contacto con el público fue el sábado por la tarde. Llegó con media hora de antelación, se sentó en una mesa en el hall del cine y empezó a firmar a todos los presentes, personalizando las dedicatorias y charlando unos pocos segundos con cada uno (aproveché para preguntarle si no le apetecía volver a trabajar con su hijo, como ya hiciera en un episodio de "Masters of Horror", a lo que me contestó, sonriente, que Max (Max Landis, su hijo, guionista de cintas como "Chronicles", "American Ultra", "Victor Frankenstein" o la excelente "Mr Right" de Paco Cabezas) ya está en otra categoría superior a la suya).

El tiempo apremiaba, así que los últimos de la fila se quedaron sin firma, pero Landis prometió que al término de "Burke and Hare" (lo que es hasta la fecha su último trabajo para la gran pantalla...y que, seamos sinceros, no es ni de lejos su mejor trabajo) seguiría dedicando carátulas, libros y lo que fuera a los presentes, como así fue. Algunos afortunados incluso lograron hacerse una foto con él.


Y esto es lo que dio de sí la visita de John Landis al Nocturna. Una docena de párrafos que, soy consciente, no reflejan lo que realmente significó poder ver de cerca y disfrutar de las historias del que sin lugar a dudas es una gran leyenda de Hollywood. Un magnífico director que espero que aún no haya dicho su última palabra en el cine. ¡Toga, toga, toga, señor Landis! Y muchas gracias por todo.