8/6/16


Por fin se levanta el embargo y podemos hablar de "The conjuring 2", la película que clausuró el Nocturna 2016 en lo que fue su estreno mundial (que se dice pronto). Entiendo la postura de la Warner, pero he de admitir que ya tenía ganas de poner por escrito lo extraordinario que es el film. Por decirlo de la forma más sencilla posible: es mucho mejor que la original que, por cierto, ya era excelente.

Si esperan novedades, temo decirles que se sentirán decepcionados. "The Conjuring 2" (o "Expediente Warren", como se conoce en nuestro país) sigue punto por punto el esquema marcado por la primera parte. Esto es, un magnífico prólogo (en este caso centrado en la historia real de Amityville, ya saben, ese caso que dio pie a una serie de películas, a cada cual más desquiciada) y luego una historia central en la que primero se nos presenta el caso (esta vez en Enfield, Londres), luego llega el matrimonio Warren para investigarlo y finalmente terminan enfrentándose a fuerzas sobrenaturales. En ese sentido no hay nada nuevo bajo el sol.


Pero que la película no innove no significa que no pueda estar maravillosamente construida. Ya conocen el dicho, para qué intentar arreglar lo que no está roto. Y la fórmula funciona, sobre todo porque en "The Conjuring 2" tenemos a un James Wan en plena forma, demostrando que, por más que aplaudamos su deseo de demostrar que es igual de bueno en todo tipo de géneros (su "Furious 7" es un gran divertimento), a todos nos encanta verle regresar al género del terror, ya que es posiblemente el mejor director actual en este tipo de historias (por mucho que adore a Leigh Whannell, no saben lo que eché de menos a Wan en la mediocre "Insidious 3")

Wan saca la artillería pesada y demuestra que los sustos de toda la vida siguen funcionando cuando están bien planificados, y que no hace falta usar el manido recurso de puertas que se abren y golpes de efecto musicales para que la gente se asuste en la sala de cine. Curiosamente los momentos que peor funcionan en la película es cuando el director hace uso del CGI, que en comparación con el resto de escenas parecen mucho más falsas y, desde luego, menos efectivas. Pero es un fallo menor en una cinta llena de momentos terroríficos y de un personaje (ya descubrirán cuál) que en comparación hace que el demonio rojo de "Insidious" parezca un inofensivo oso de peluche.


Si la ambientación y la planificación de las secuencias son excelente, no lo es menos el trabajo de su pareja protagonista, Vera Farmiga y Patrick Wilson, que demuestran tenerle cogida la medida a los personajes. Como ocurría en la película anterior, ninguno busca lucirse de forma desesperada. Wilson hace gala de su simpatía característica y la Farmiga sigue siendo tan fría como siempre. Y los dos lo clavan, como también es habitual.

Acompañándoles tenemos a una algo desaprovechada Franka Potente y a la excelente Frances O'Connor, que toma el relevo de la igualmente fantástica Lili Taylor como la sufrida madre que se encuentra con que su hogar se ha convertido en el epicentro de fenómenos inexplicables. Todos están perfectos. Incluyendo a los niños (sí, por supuesto que hay niños en peligro, si no esto no sería "The conjuring"), especialmente Madison Wolfe, el gran descubrimiento de la película.


Decía al principio que "The Conjuring 2" no ofrece nada nuevo, y eso es sólo una verdad a medias. Porque teniendo como protagonistas a una pareja tan polémica (si investigan un poco verán que la creencia popular es que los Warren adornaban muchísimo sus casos...por no decir directamente que eran unos farsantes), y tras una primera historia en la que se mostró más comedido, aquí James Wan opta por soltarse el pelo y ofrecer una peli de terror en toda regla, despegándose bastante de lo que uno puede considerar "los hechos reales".

Dicho de otro modo, hasta a la persona más crédula le resultará difícil pensar que el clímax final de la película sucediera tal cual en la vida real. Lo que quizás decepcione a algunos, pero a mí particularmente me encantó, sobre todo porque, libre de cualquier tipo de atadura a unos hechos concretos (lo que hacía que en la primera película la parte final fuera un poco más descafeinada que el resto), aquí tenemos un tercer acto apoteósico, terrorífico, lleno de tensión y en el que sientes que cualquier cosa puede ocurrir. Precisamente todo lo que le pido a una película de este género.


Entré en la sala sin saber nada del caso Enfield y, si aún desconocen la historia real, les recomiendo que sigan mi ejemplo. De ese modo podrán disfrutar mucho más lo que sucede en la película, sin estar pensando hasta qué punto son fieles a los hechos reales ni conocer por adelantado el destino de todos los personajes (es apasionante no saber quién vivirá y quién morirá, hace que la experiencia sea mucho más intensa y satisfactoria).

Resumiendo, "The Conjuring 2", y a pesar de un trailer que me hacía temer lo peor, es un excelente film de terror, que supera ampliamente a su predecesor, que no se hace largo en ningún momento a pesar de sus más de dos horas de duración y que sabe cómo insuflar vida a un género en el que por cada película buena solemos tener que tragarnos unos treinta bodrios (¿Alguien ha dicho "El otro lado de la puerta?").


Ahora sólo deseo que la película funcione igual de bien que la primera en la taquilla y que tengamos tercera entrega de las aventuras de los Warren...suponiendo que sobrevivan al final de la película, claro está. Que hay fantasmas muy chungos y con muy mala leche acechando en las sombras.