28/1/16


Se acerca esa fecha tan detestable que es San Valentín, vale sí, la odio, tenga pareja o no, son como las malditas navidades, se supone que tienen que aflorar las sonrisas y todas esas mierdas porque lo dice el calendario y los grandes almacenes, pero oigan que este año al menos puedo decir que ya me han sacado una sonrisa tras otra con la lectura de “Un San Valentín para Carlitos”.



Hace mucho que tenía ganas de volver a echarle el guante a algo de Snoopy, tengo en casa unos cuantos álbumes antiguos de “Peanuts” de Charles M. Schulz y hace poco pudimos disfrutar de la magnífica película de animación de la Fox. Un despiporre en toda regla.

Con estos mimbres y ganas me acerqué a este volumen que recopila tres historias temáticas de Carlitos y su troupe. La primera tiene como protagonista al propio Carlitos y aunque es un poco cruel, es bastante divertida porque el pobre ve como todo el mundo – especialmente “su” perro – recibe mogollón de postales de San Valentín y el por más que comprueba el calendario y el buzón, nada de nada.

Una genialidad es la siguiente “La Niña Pelirroja” ¿hace falta decir más? Un amor que difícilmente puede ser correspondido si la receptora del mismo no se entera. Inocencia, primeras emociones y mucha ternura en cada página y viñeta.

Pero es la última la que considero sin duda la mejor “Mi dulce Baboo” y es que Charles M. Schulz da voz a todos sus personajes y es aquí la dulce niña la que no tiene problema en declarar a los cuatro vientos su amor incondicional y no correspondido.

Como puede leerse, historias para todos los gustos, siempre divertidas y que se leen en un pis pas, mereciendo mucho la pena pagar los 10 euros que cuesta este bonito tomo ideal para regalar… en cualquier momento, fecha y lugar.