3/1/16


No hace mucho veníamos a comentar que las series limitadas de “Secret Wars” protagonizadas por mutantes no eran gran cosa, que “Inferno” nos había aburrido y que “Old Man Logan” no había por donde pillarla, pero amigos, nada y digo nada, nos había preparado para el enorme mojón que ha sido “E de Extinción”, sin lugar a dudas la mierda más infesta que se ha publicado relacionada con el crossover y teniendo en cuenta que muchas historias van justitas, pero que por lo menos entretienen, eso es decir mucho.

¿Qué portada es esa?

Partiendo de los acontecimientos de la saga “E de Extinción” original, esta miniserie partiría de la base de que los X-Men consiguieron detener a Cassandra Nova antes de que con ayuda de los centinelas arrasasen Genosha y con ella, la mayor parte de la población mundial de Homo Superior. Así que aquí – y esto al menos es interesante – se narran los acontecimientos en un mundo donde la gente con poderes debido a su genoma ha crecido de forma descontrolada y el Homo Sapiens ya es un recuerdo.

Vale que Quitely afeaba a los personajes pero...

Pero claro, ni siquiera siendo la mayoría absoluta las cosas están tranquilas y siempre tiene que liarse parda de alguna forma. En esta historia el conflicto está entre Magneto que se ha quedado el Instituto Xavier y que domina todo con un oscuro secreto que tiene en el sótano y por el otro bando contamos con los “Nuevos X-Men” es decir, Cíclope, Bestia, Lobezno…

La alegre pandilla de Morrison

La Patrulla X oficinal, es la de Magneto y está formada por Quentin Quire, Glob Hermann, Pico, Angel Salvadore, Arena, Ernst, las hermanas Cuclillo. Es decir, todos personajes creados por Grant Morrison en su etapa. Estos personajes aparecerán en las páginas como pollos sin cabeza, yendo de un sitio para otro y liándose a mamporros página sí y página también. De hecho, el climax es tan chapucero que ocupa dos números (¡de cuatro!) de tollinas sin sentido.

El foco de conflicto es un huevo de Fénix – pero no tal y como nos esperamos – y claro los dos bandos lo quieren. Y listo. Escribiendo este engendro encontramos a Chris Burham, autor que habitualmente colabora con Grant Morrison y que pasa de dibujante a guionista en esta historia, pues bien, se podría haber quedado quieto la verdad. Pero es que el dibujo es aún más atroz, puesto que Ramon Villalobos insiste en imitar con poca fortuna a Frank Quitely con un resultado horrible y una más que molesta ausencia de fondos.

La portada alternativa de muñequitos, lo mejor

De todas formas si tenéis ganas de leer este truño, podéis haceros con los números de enero y febrero de “La Nueva Patrulla X” y ahí los tendréis en dos grapas dobles, pero yo me lo ahorraría.