Estamos ante uno de esos artículos que ojalá no hubiese hecho falta escribir, y ante uno de esos personajes que en cierto modo, ojalá nunca hubiesen existido. Y es que para hablar de R2-KT, primero hay que hablar de Katie Johnson.
Katie nació el 13 de Mayo de 1998, y ya desde la cuna vivió
todo cuanto rodea el Universo Star Wars, ya que su padre es nada más y nada
menos que Albin Johnson, creador de la Legión 501st en 1997 y cuyo movimiento
se ha extendido por infinidad de países y facciones. Desgraciadamente la
historia de Katie se cortó un 9 de Agosto de 2005, con tan solo 8 años de edad,
debido a un cáncer cerebral que no pudo superar.
Durante el tratamiento, la gente de R2 Builders Club creó un R2-D2 diseñado especialmente para ella en color rosa, para que hiciese compañía a la niña en las duras sesiones de quimio. Tras el fatídico desenlace, la misma Legion 501st se reunió con la gente de Hasbro para poder comercializar con resultados benéficos dicha unidad RD, que en homenaje a Katie desde ese momento se conocería como R2-KT (debido a la lectura en inglés de las letras K y T, similar a Katie), y que salió a la luz en la SDCC del año 2007.
Uno de los muchos artículos que inspiró el personaje. |
Lejos de quedarse en un mera figura, entró dentro de la
continuidad del Universo Star Wars ya que la pudimos ver en la serie de televisión de
las Guerran Clon, y ha sido ahora cuando por fin se ha hecho oficial que RD-KT
aparecerá también en “El Despertar de la Fuerza”.
La unidad RD que tan buena compañía hizo a Katie continua
hoy día visitando infinidad de hospitales, al igual que la Legión 501st, que
por muy imperiales que sean y por lo tanto personifiquen a los villanos de la
saga, se encargan de repartir juguetes allá por donde van. Como digo al
principio, ojalá nunca se hubiese tenido que contar esta historia, pero afortunadamente
su legado es aun mayor y son muchos los niños que podrán tener su oportunidad
gracias al dinero recibido, como los 100.000$ que donó Lucasfilm.
Si queréis saber aun más, pinchad aquí.
Como suelo decir muy a menudo, son cosas así las que me hacen tener esperanza en la raza humana.