28/11/15


Que Greg Rucka es uno de los más grandes escritores del género es algo que sabemos todos, pero que también lleva unos años mosqueado con el mainstream del que siempre sale un poco escaldado (en Marvel le hemos visto en dos series en los últimos años, “Punisher” y “Cíclope”; ninguna de sus estancias ha durado) es algo conocido, por lo que no es de extrañar que de cuando en cuando picotee en una editorial u otra buscando su hueco.

   
Así nos llega ahora “Veil”, miniserie de cinco números publicada originalmente por Dark Horse y que Planeta Cómic ha recopilado íntegramente en un bonito tomo en tapa dura que incluye todos los números, portadas y un buen montón de bocetos del artista Toni Fejzula. Ahora bien, hay que reconocer que si bien “Veil” no es un mal tebeo, desde luego anda muy lejos de la calidad que se le tiene que exigir a alguien como Rucka.

Para empezar se lee en un suspiro y tiene tan poca chicha que en poco más de un cuarto de hora te ventilarás las ciento y poco páginas que tiene. Por lo que espero sinceramente que si continúa la historia – el final da la impresión de que puede haber más – le meta más miga al asunto. No obstante, un Rucka mediocre ya es mucho mejor que la mayoría de guionistas del medio.

Como ya sabrán los seguidores de sus obras, Greg Rucka es capaz de crear una atmósfera y universos de la nada sin apenas esfuerzo. Es conocido por su capacidad para presentarnos a los protagonistas en un abrir y cerrar de ojos y también hace gala de una crueldad legendaria, por lo que si tiene que matar a alguien ni se lo piensa.


“Veil” es una historia que empieza francamente bien por tópica que sea. Una chica que responde al nombre que da título al cómic aparece amnésica perdida en la parte más turbia de Nueva York. Además aparece el pelota picada y claro, los depredadores sexuales se tiran sobre ella. Menos mal que por ahí está Dante (irónico nombre dada la naturaleza de la trama) que salvará a una chica que muy pronto demostrará que no necesita ser salvada.

Poco a poco la trama avanza y nos adentramos en un mundo de tinieblas, magia negra, pactos con el demonio y criaturas de pesadilla. Veil parece ser el centro de todo y la muerte la acompaña a cada paso que da. En estos números sabremos quien es realmente Veil (aunque la portada de Planeta Cómic ya deja bastante claro de qué va la cosa) y que papel juega en este macabro juego que apesta a Satanás.

Sin duda lo mejor de “Veil” es el personal dibujo de Toni Fejzula, que consigue impregnar el resultado con un aire místico y onírico, además de cubrirlo todo con un halo de misterio. Su particular trazo, su variedad de recursos y especialmente la narrativa y composición de página, donde alterna de manera pavorosa el número de viñetas. constituyen el mayor atractivo de este tomo, amén por supuesto del trabajo en el color por parte de Aljosa Tomic.

En definitiva una obra menor dentro de la carrera de Greg Rucka, pero un buen regalo para los aficionados del cómic de terror y el fantástico, que además entra muy bien por los ojos.