12/10/15


Eli Roth ya podría irse pensando lo de comprarse una casa en Sitges, porque lo cierto es que se ha convertido en visitante asiduo del festival (esta es su tercera visita en cinco o seis años). La última vez que estuvo fue en 2013, para presentar la maldita "The green inferno" (maldita en el sentido de que se ha pasado dos años en el cajón; como película es cojonuda). Afortunadamente parece que su nuevo trabajo, "Knock Knock", no ha tenido tantos problemas.

Desafortunadamente se trata de una película menor y algo fallida, por más que se haya rodeado de una gran estrella como Keanu Reeves para protagonizarla, bien secundado por Ana de Armas y Lorenza Izzo, protagonista de "The Green Inferno" y, a estas alturas, ya señora de Eli Roth.


Un arquitecto se queda solo en casa el fin de semana, mientras su familia (mujer e hijos) están de viaje. Entonces aparecen dos atractivas jóvenes en su casa, que parecen haberse equivocado de dirección. Como está lloviendo a cántaros, Keanu, que es un pedazo de pan, las invita a pasar para que puedan llamar un taxi. Ellas le piden algo de beber, luego que si se pueden duchar, luego que si se las folla a ambas... Y claro, como buen anfitrión es incapaz de decir que no. Lo malo es que no se da cuenta de que en el fondo las dos chicas están como una cabra y que son un serio peligro ya no sólo para su matrimonio, sino para su vida.

(Que digo yo que cuando dos desconocidas se te plantan así en casa tendría que encendérsete el sentido arácnido y ver que hay algo que no cuadra, pero bueno, eso es porque debo ser un soso...)

Estoy seguro de que al leer los párrafos anteriores se han quedado pensando que este argumento les suena. No se equivocan: "Knock knock" es "Funny games", pero con tías buenas (algo de lo que no voy a quejarme). Y un poco menos intensa quizás que la peli (pelis, que hizo su propio remake para sacarse un dinerillo extra) de Haneke, lo que agradezco como espectador (porque, llegado el caso, me lo pasé mejor) pero no estoy seguro de que sea algo de lo que estar especialmente orgulloso.


No me meto con ella porque tenga el día destructivo, los odie a todos y quiera lo peor para Eli Roth. Al contrario, soy fan de Roth, sé de lo que es capaz ("The green inferno", sin ir más lejos) y por eso sé que puede hacer cosas más interesantes que un simple refrito de "Funny games". Porque sí, la peli es entretenida y está muy bien hecha, pero sales con la sensación de que con la misma se la podían haber ahorrado.

Es una de estas cintas que estoy seguro que son muy divertidas de filmar. En especial para las dos actrices, que aquí hacen de psicópatas, que siempre es un papel muy agradecido. A su lado Keanu está muy soso, pero bueno, es que el chaval tampoco ha sido nunca la alegría de la huerta. Hay que agradecerle al menos que apueste por proyectos en los que cree sin pedir a cambio ningún tipo de lucimiento personal. Porque aquí su papel, siendo sincero, lo podrían haber hecho cualquiera.


De modo que ya saben; si quieren pasar el rato y recrearse la vista (con Ana y Lorenza...o con Keanu, cada cual según sus gustos), ésta es su película. Si les parece interesante la historia, vayan a la fuente original, es decir, "Funny games". Aunque, para acabar con una nota positiva, he de decir que, tras 95 minutos de ligera decepción, la escena final de la película es magnífica. Tanto que casi parece como si el director hubiera construido el film únicamente para poder marcarse ese puntazo.