13/10/15


Releyendo algunas de mis criticas (no lo hago por ego, sino buscando errores ortográficos) me doy cuenta de que a veces tardo demasiado en ir al grano. Así que por si son de esas personas a las que no les sobra un minuto, para ir adelantando les diré que "Baskin" no me gustó nada. Y si la opinión de otros espectadores tiene algún valor, creo que no mucha gente salió contenta de la proyección.

Y es una pena, porque había muchas esperanzas puestas en la película turca (esto es Sitges, siempre abierta a las propuestas más exóticas), y todos confiábamos en que fuera uno de los grandes títulos de la presente edición, sobre todo después de que el cortometraje en el que se basa sea uno de los más laureados de los últimos tiempos y que todo el mundo diga que es una maravilla.


Confieso que no he visto el cortometraje, pero ahora tengo más ganas que nunca de visionarlo, para ver si soy yo, que simplemente no le pillé la gracia al asunto, o es que, como ocurre en ocasiones, se trataba de una gran idea que simplemente no daba para todo un largometraje.

Y eso que "Baskin" empieza bien. Unos policías hacen su ronda nocturna, previo paso por el bar. Charlan, ríen y vamos conociendo su comportamiento, desde el pendenciero del grupo hasta el novato, pasando por el jefe o el tipo que de repente se siente mal y empieza a sufrir alucinaciones (preludio de que la noche se va a torcer).


Entonces reciben una llamada de socorro. Por la radio se solicitan refuerzos en una zona de estas que tienen "historia", y al ser el coche más próximo, acuden raudos en ayuda de sus compañeros. Pero cuando van por la carretera, atropellan algo. Luego caen al mar y luego... 

Luego la cosa se descontrola. Pasado y presente, realidad y ficción empiezan a entremezclarse y la película se embarulla. Acaban en el lugar en cuestión, pero son incapaces de adivinar qué ha pasado. En vez de eso se encontrarán con algo tan terrorífico y extraño que, siendo sinceros, no soy capaz de explicar bien del todo. O a lo mejor es porque a partir de ese momento empecé a perder el interés y me desconecté. Lo más probable es que sea una mezcla de ambas.


Me habían vendido "Baskin" como un "tour de force" intenso, pero en vez de eso lo que al menos yo vi es una película confusa en la que los personajes sufren alucinaciones, ven cosas extrañas, aparecen tipos que parecen sacados del mismo infierno...y hay ranas. Muchas ranas que,evidentemente, deben tener su simbolismo, pero lo cierto es que no me apetece nada investigarlo.

Es una de estas películas que, dado lo rara que es, quizás con el tiempo incluso encuentre su público y se convierta en un título de culto. Pero a día de hoy, entre la multitud de títulos interesantes que nos está deparando este Sitges 2015, para mí sólo es un film olvidable con el que no conseguí conectar.