31/10/15


Rápido repaso mental a toda la fauna monstruosa. Descarto las opciones que ya han cogido mis compañeros y por un momento pienso en hablar del demonio, que tiene intervenciones muy chulas, como la de "El corazón del ángel" (Louis Cyphre, y con los rasgos de Robert de Niro. ¿Pero qué mierda de detective eres, Mickey Rourke, que no te diste cuenta?), "La profecía" (Damien, el terror del jardín de infacia) o "Fallen", esa película con Denzel Washington que da mal rollito (la película, no Denzel, no empecemos con el tema racial...)

Pero en seguida me doy cuenta de que hay una opción mejor: los fantasmas. Porque un fantasma acojona, pero también te saca de quicio, con esa manera de aparecer en los momentos más inoportunos, de hablarte sin decir nada, de enfadarse sin motivo aparente, de dejarte pistas pero sin concretar, esperando que adivines lo que quería decir... Siendo sinceros los fantasmas se parecen mucho a todas las mujeres que he conocido en mi vida. Y eso sí que da miedo.


Los fantasmas tienen poderes de la leche. Atraviesan paredes, se hacen medio sólidos, usan la ouija como su whatsapp particular... pero luego son incapaces de dar una puta indicación clara, que se pueda entender a la primera. Te dejan caer cosas como "mira en el garaje", te tiran una llave, te enseñan un retrato... coño, ¿por qué no escribes "fulanito me mató" y acabamos antes? ¡Que no estamos jugando a las adivinanzas!

En cualquier caso los fantasmas. espíritus y esa clase de monstruos son gente que ya está muerta pero que, en vez de irse a donde quiera que les toque, se quedan en tu casa, dando por culo. Como los amigos gorrones. O peor aún, se montan un movimiento okupa como la Nicole Kidman de "Los otros", que ya no pagaba alquiler pero que tenía claro que no la echabas de la casa ni con aguarrás.


Hay cuatro clases de fantasmas. Uno, los que tienen una mala leche que asustan, como los de "Agárrame esos fantasmas" (espera a que te agarre a ti, traductor español...), "The ring" (Sadako, qué encanto de niña) o "13 fantasmas". Dos, los que creen que en tus ratos libres te dedicas a resolver crímenes, como en "Lo que la verdad esconde"o "El último escalón". Tres, los que son tan guays que resultan cansinos, tipo "Casper", el Patrick Swayze de "Ghost" o Bruce Willis en "El sexto sentido", que es tan agonías que nadie quiere decirle ni siquiera que está muerto. Y el cuarto tipo de fantasmas son algunos de los jefes y compañeros con los que he trabajado en el pasado. Miedo no daban, pero tocar los cojones, graduados cum laude.

En cualquier caso, para librarte de un fantasma, de cualquiera de ellos, ya sea de la Myrtle de "Harry Potter", o de los colegas de Jack Nicholson en "El resplandor", o de los plastas abre-puertas de "Paranormal activity", la mejor opción es siempre llamar a...


Vamos con recomendaciones rápidas, que esto se está alargando. En cine, aparte de todos los ejemplos ya citados, sin lugar a dudas "Shutter" (película que apoya al cien por cien mi teoría de las primeras líneas) o, en plan disfrute gamberro, "Bitelchús". En televisión "Medium" tuvo su aquel algunas temporadas, mientras observábamos cómo poco a poco Patricia Arquette iba siendo sustituida por un doppleganger que se la había comido entera a ella y a toda su familia. Y siempre me hizo gracia "Tru Calling", que era mala pero salía Eliza Dushku, y eso siempre compensa.

En comics, olvídate de cualquier otra cosa y empieza a leer "Locke and key" YA. Y como somos grandes fans del señor Joe Hill (al menos Nacho y yo), para novela voy a elegir otra que lleva su firma, "El traje del muerto", que me parece un Stephen King mejor que casi todo lo que escribe Stephen King (por si no lo saben Joe Hill es su hijo). Y otra recomendación literaria es la barrabasada que escribió otro de mis ídolos, Chuck Palahniuk, y que se llama directamente "Fantasmas".


Videojuegos no es lo mío, pero curiosamente mis dos títulos favoritos tienen alguna vinculación con los fantasmas, así que ahí van: "Gabriel Knight" y "Monkey Island" (porque Le Chuck era un fantasma, ¿no?)

Y este debería ser el final del artículo, peeeeeeeero como dejé que los demás eligieran primero a su monstruo, creo que tengo derecho a hacer un ex-aequo en mi elección. Que si no elegí a este personaje es porque particularmente no lo considero un monstruo, sino nuestro amado Salvador, que vendrá a liberar a la humanidad de todos sus problemas, de todas sus desdichas, de toda su...población. Me refiero, cómo no, al gran Chulthu.


Insisto, él no es un monstruo. Es la sociedad, que está llena de prejuicios. Él simplemente está ahí abajo, durmiendo (que cuando uno planea un apocalipsis conviene venir descansado), esperando, dejando que la gente conozca las enseñanzas de su profeta H.P. Lovecraft y comprenda que es la mejor opción (ya hay páginas de facebook dedicados a nosotros, los auténticos creyentes)


Chulthu es grande, Chulthu es sabio. Y aunque todavía no ha hecho acto de presencia, nos ha permitido vislumbrar el horror que nos espera...con las adaptaciones españolas que se han hecho de sus historias, como "Dagon" o "La herencia Valdemar". El fin del mundo no puede ser peor que eso.

Oh, gran Salvador Chulthu. Nosotros tus siervos confiamos en que pronto llegarás y acabarás con esa asquerosa humanidad que...espera, ¿estoy diciendo esto en voz alta? Esto... ¡¡feliz Halloween!!