7/7/17


La edición es un proceso clave en cualquier película que se precie. Un buen editor puede salvar hasta la cinta más problemática, como ya demostraron los Simpson en el episodio en el que Milkhouse huye antes de haber terminado de rodar sus secuencias en el film de "Radioactivo Man".


Eh...vale, puede que no fuera el mejor ejemplo. Pero, ahora en serio, el trabajo del editor es determinante. En el mundo del cine, cada vez que hay un problema en un rodaje, se dice "eso lo arreglamos en post-producción", lo que se ha convertido en una especie de broma privada (por los marrones que le caen a los pobres editores) pero que, siendo sinceros, contiene una gran dosis de verdad. Porque en el montaje se puede hacer prácticamente cualquier cosa.

Como ya hemos comentado muchas veces, hay gente por ahí que tiene tanto talento como tiempo libre. Es el caso de Antonio María Da Silva, un señor que. para demostrar todo su talento en la sala de edición, no tuvo otra idea que coger fragmentos de una veintena de películas y unirlas en una sola secuencia, de forma que pareciera que estaban relacionadas.

La excusa es un "Nightclub infernal", es decir, una discoteca extraña en la que se dan cita criaturas pintorescas (desde cenobitas hasta Jedis, pasando por diversos dopplegangers) que tendrán que intentar sobrevivir a la aparición de un asesino con los rasgos de Terminator, decidido a acabar con la vida de Al Pacino. Tal cual.

El video quizás sea un pelín largo (un par de minutos menos no le habría venido nada mal). Pero ver la magistral forma en la que se combinan películas como "Instinto básico", "Collateral", "Blade", "La guerra de las galaxias", "Casino", "El precio del poder" o "Fiebre del sábado noche" no tiene precio.


Lo dicho. Un curro impresionante. Quizás los de "Fast & Furious 7" deberían haber contactado con Da Silva, y así se hubieran ahorrado unos cuantos problemas con el tema de las escenas de Paul Walker...