28/9/15


Que la etapa de Frank Miller en los años 80 es sin duda la más fructífera de su carrera y en la que se publicaron sus mejores trabajos es algo que está fuera de toda duda o discusión. Sus trabajos para héroes urbanos, oscuros y atormentados como Daredevil y Batman (y en menor medida alguna cosilla de Spider-Man) le han elevado como uno de los mejores autores de la historia. Sin embargo, antes de sus trabajos para Batman, en DC confiaron en él para publicar "Ronin"".


"Ronin" vio la luz en 1983, en forma de serie limitada de seis números, y fue algo totalmente rompedor para la época. Comenzando con una trama que se remontaba al Japón feudal y que estaba bastante inspirada en el manga "Kozure Okami" de Goseki Gojima, cuenta la historia de un samurai sin nombre que ve como las fuerzas del demonio Agat acosan constantemente a su amo. Un acoso que finaliza con el asesinato de su señor a manos del propio Agat.


A partir de aquí nuestro protagonista se convierte en Ronin, un samurái sin amo. Lo que en ese momento parece que van a ser las aventuras de un espadachín en el Japón de hace siglos vagando por el mundo (al estilo de Rurouni Kenshin) nos deja a todos con el culo roto, y de golpe pega un salto al futuro. A un futuro de esos donde la tecnología ha arramplado con todo, con estética ciberpunk y una inteligencia artificial dominante (ojo que todavía no se había estrenado "Terminator") que cree saber lo que es lo mejor para la humanidad.


He aquí que Frank Miller transforma una historia que estaba inspirada en “El Lobo Solitario y su Cachorro” en algo que claramente podría haber sido la trama de “Akira” de Katsuhiro Otomo. Hay que ser muy habilidoso para llevar con sorpresa y coherencia una historia de traición y venganza que perdura a lo largo de los siglos mediante la reencarnación.

"Ronin" es todo un tercer acto de un thriller de acción desde el momento en que la conciencia del samurai sin amo se instala en una persona mutilada que es mejorada mediante extremidades robóticas gracias al otro gran villano de la obra además de Agat. Me refiero a la inteligencia artificial Acuario, que se lleva buena parte de los momentos de gloria de "Ronin".  Si bien es cierto que sus diálogos con los distintos guardias que controla se pueden hacer un poco pesados o farragosos.

A mi lo que más me ha gustado es la relación del Ronin con sus inesperados aliados en el futuro (un vagabundo y una agente de policía) y como éste, pese a estar en un mundo extraño, sigue viendo lo mismo que siglos atrás y usando su espada bebedora de sangre (el ansiado trofeo de Agat) para impartir justicia.


En lo referente al dibujo, "Ronin" es una completa locura y Frank Miller se muestra totalmente desatado con ésta, su primera obra como autor completo con personajes de su propiedad. Con la ayuda al color de Lynn Varley fabrica una atmósfera única, y la narrativa es retorcida, según la necesidad de la historia. Hay splash pages (las coreografías de combates son la hostia), hay páginas con muchísimas viñetas y una inspiración nada disimulada de "Tron" en el diseño de las armas y vehículos del futuro.

No será su obra más redonda, ni la más laureada o reeditada, pero es la que yo más he disfrutado.