17/5/17


Porque un servidor es fan acérrimo de Bill Murray, pero hay que admitir que a veces al actor es como para darle de comer aparte.

No me refiero a su tendencia a colarse en fiestas ajenas, lo que con el tiempo dio lugar al "Bill Murray party crash tour". Una iniciativa en la que el actor prometía visitar por sorpresa fiestas celebradas en casas particulares siempre y cuando hubiera bebida, karaoke y un sofá en el que poder pasar la noche (la gente publicaba la ubicación, día y hora de sus fiestas, y Murray elegía alguna al azar)


Tampoco lo digo por la leyenda urbana que circula, según la cual el bueno de Bill de vez en cuando se da una vuelta por algún restaurante de comida rápida, dedicándose a robarle las patatas fritas a algún pobre cliente al que luego le susurra: "cuéntalo si quieres, nadie va a creerte".

Mi aseveración no tiene nada que ver con este suceso, en el que un día, mientras estaba comiendo en un restaurante, Bill Murray vio que cerca de allí una pareja de novios se estaba haciendo una sesión de fotos, así que primero comenzó a hacerles reír y después acabó posando junto a ellos, para pasar el rato...


...o a esa vez en la que Murray se ofreció a compartir su sabiduría sobre el amor en una despedida de solteros...de un novio al que, por supuesto, no conocía.


Es genial y ojalá me ocurriera a mí, pero admitamos que no es muy normal que Murray de vez en cuando comparta karaokes con desconocidos, así, por las buenas.


Ni que considere que firmar autógrafos es aburrido, de modo que decida regalarle a los fans algo más interesante, como una caminata a cámara lenta.


De repente un día, sin previo aviso, en un concierto se pone detrás de la barra del bar y comienza a ejercer como camarero. Aunque daba igual lo que la gente pidiera: él les servía a todos chupitos de tequila.


Aunque sea algo raro de narices, no me baso en que sea uno de los pocos actores de Hollywood que ya no es que no tenga representante...es que ni siquiera tiene teléfono (sólo una línea 800 atendida por una operadora que coge los recados y ya está). Una de mis anécdotas favoritas al respecto tiene que ver con la magnífica película "Lost in translation", que le otorgó su única nominación al Oscar (y por la que tendría que haberse llevado el premio y que se jodiera Sean Penn). Sofia Coppola estaba tan desesperada por lograr hablar con el actor que tuvo que pedir ayuda...a Al Pacino.


Finalmemte consiguió conocer a Murray a través de Wes Anderson, amigo de ambios. La directora le habló de la película, Murray dijo que sí, se dieron la mano...y Coppola ya no supo nada de él durante meses. Ni siquiera cuando ya estaba en Japón, a 48 horas de que diera comienzo el rodaje, sabía a ciencia cierta si el actor aparecería,

...pero, como un caballero, Bill Murray llegó en la fecha acordada y rodó la película (por cierto que el director de "St Vincent", Theodore Melfi, también contaba con humor lo mucho que a él le costó conseguir dar con Bill Murray para que se leyera el guión)

Bill Murray presionado por el estudio de "Atrapado en el tiempo" para que tuviera un asistente personal y que entonces contrata a un sordomudo, Bill Murray borracho en una entrevista, Bill Murray golpeando por error la cabeza de un espectador con una botella de Coca Cola vacía, Bill Murray leyendo poesía a los obreros de la construcción, Bill Murray asistiendo a una fiesta de cumpleaños en casa de alguien a quien no conocía... existen miles de historias. Quizás no todas sean reales, pero ¿quién puede asegurar qué es verdad y qué no?


El caso es que no me refería a nada de esto al decir que a veces es exasperante... Al contrario, anécdotas como éstas son las que le hacen ser alguien tan especial y carismático (y, de paso, han ayudado a que nos quede un artículo ameno).

El verdadero meollo de la cuestión, de lo que quería hablar es de su postura con respecto a "Cazafantasmas 3". Durante una década se hizo el remolón, ni siquiera leía los tratamientos que el difunto Harold Ramis y Dan Aykroyd le mandaban, se mostraba reacio a repetir por tercera vez su personaje de Peter Venkman, asegurando que era mejor dejar las cosas como estaban...

...y ahora resulta que hará un cameo en la nueva versión de "Cazafantasmas" de Paul Feig. ¿Es o no es como para matarlo?

No sé hasta qué punto haber trabajado ya con una de sus protagonistas, Melissa McCarthy, ha influido en su decisión (o a lo mejor lo ha hecho sólo para dar por saco). Sólo espero que su relación con el reparto sea mejor que la que tuvo con Lucy Liu durante el rodaje de "Los ángeles de Charlie", a la básicamente le dijo que no tenía ni idea de actuar (él se defiende señalando que lo que realmente comentó fue "¿cómo puedes decir esa mierda de texto? ¡Es estúpido!"...lo que no sé si es mucho mejor)

En cualquier caso Lucy Liu no se lo tomó nada bien, se puso echa una furia y casi llegan a las manos. Pero bueno, teniendo en cuenta que el director, McG, le acusó de darle un cabezazo, tampoco es para tanto. Por cierto que el actor también negó que eso fuera cierto, añadiendo que, en todo caso, "McG debería morir atravesado por una lanza". Genio y figura, señor Murray.